Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Jesús les dijo: "Yo les pregunto: ¿es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal; salvar una vida o destruirla?" (Lucas 6:9)
Después de mirarlos a todos a su alrededor, dijo al hombre: "Extiende tu mano." Y él lo hizo así, y su mano quedó sana. (Lucas 6:10)
Pero ellos se llenaron de ira, y discutían entre sí qué podrían hacerle a Jesús. (Lucas 6:11)
En esos días Jesús se fue al monte a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a Sus discípulos y escogió doce de ellos, a los que también dio el nombre de apóstoles: (Lucas 6:13)
Simón, a quien también llamó Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo (Santiago) y Juan; Felipe y Bartolomé; (Lucas 6:14)
Mateo y Tomás; Jacobo (Santiago), hijo de Alfeo, y Simón, al que llamaban el Zelote; (Lucas 6:15)

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Lucas 6:12 - Referencia Cruzada

Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. (Mateo 6:6)
Jacob se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta rayar el alba. (Génesis 32:24)
Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, Jesús salió y fue a un lugar solitario, y allí oraba. (Marcus 1:35)
Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente. (Hebreos 5:7)
Después de despedirse de ellos, se fue al monte a orar. (Marcus 6:46)
Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte," les dijo; "quédense aquí y velen." (Marcus 14:34)
Después de despedir a la multitud, subió al monte a solas para orar; y al anochecer, estaba allí solo. (Mateo 14:23)
Dios mío, de día clamo y no respondes; Y de noche, pero no hay para mí reposo. (Salmos 22:2)
Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como solía hacerlo antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios. (Daniel 6:10)
Que la muerte sorprenda a mis enemigos , Que desciendan vivos al Seol, Porque la maldad está en su morada, en medio de ellos. (Salmos 55:15)
Perseveren en la oración, velando en ella con acción de gracias. (Colosenses 4:2)
Me han rodeado también con palabras de odio, Y sin causa han luchado contra mí. (Salmos 109:3)