Para el director del coro; según la tonada "A los Lirios"; Testimonio. Salmo de Asaf. Presta oído, oh Pastor de Israel; Tú que guías a José como un rebaño; Tú que estás sentado más alto que los querubines; ¡resplandece!
(Salmos 80:1)
Delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés, despierta Tu poder Y ven a salvarnos.
(Salmos 80:2)
Restáuranos, oh Dios, Y haz resplandecer Tu rostro sobre nosotros , y seremos salvos.
(Salmos 80:3)
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿Hasta cuándo estarás enojado contra la oración de Tu pueblo?
Les has dado a comer pan de lágrimas, Y les has hecho beber lágrimas en gran abundancia.
(Salmos 80:5)
Nos haces objeto de burla para nuestros vecinos, Y nuestros enemigos se ríen entre sí.
(Salmos 80:6)
Oh Dios de los ejércitos, restáuranos; Haz resplandecer Tu rostro sobre nosotros, y seremos salvos.
(Salmos 80:7)
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Salmos 80:4 - Referencia Cruzada
Te has cubierto de una nube Para que no pase la oración.
(Lamentaciones 3:44)
Entonces una mujer Cananea que había salido de aquella región, comenzó a gritar: "Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada."
(Mateo 15:22)
Jesús les contó una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer:
(Lucas 18:1)
Con todo Me buscan día tras día y se deleitan en conocer Mis caminos, Como nación que hubiera hecho justicia, Y no hubiera abandonado la ley de su Dios. Me piden juicios justos, Se deleitan en la cercanía de Dios.
(Isaías 58:2)
Masquil de Asaf. Oh Dios, ¿por qué nos has rechazado para siempre? ¿Por qué se enciende Tu ira contra las ovejas de Tu prado?
(Salmos 74:1)
¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Estarás enojado para siempre? ¿Arderán como fuego Tus celos?
(Salmos 79:5)
El SEÑOR jamás querrá perdonarlo, sino que la ira del SEÑOR y Su celo arderán contra ese hombre, y toda maldición que está escrita en este libro caerá sobre él, y el SEÑOR borrará su nombre de debajo del cielo.
(Deuteronomio 29:20)
Tú, SEÑOR, Dios de los ejércitos, Dios de Israel, Despierta para castigar a todas las naciones; No tengas piedad de ningún malvado traidor. (Selah)
(Salmos 59:5)
¿Estarás enojado con nosotros para siempre? ¿Prolongarás Tu ira de generación en generación?
(Salmos 85:5)
¿No es éste el ayuno que Yo escogí: Desatar las ligaduras de impiedad, Soltar las coyundas del yugo, Dejar ir libres a los oprimidos, Y romper todo yugo?
(Isaías 58:6)