El testigo falso perecerá, Pero el hombre que escucha la verdad, hablará siempre.
(Proverbios 21:28)
El hombre impío muestra audacia en su rostro, Pero el recto asegura su camino.
(Proverbios 21:29)
No vale sabiduría, ni entendimiento, Ni consejo, ante el SEÑOR.
(Proverbios 21:30)
Se prepara al caballo para el día de la batalla, Pero la victoria es del SEÑOR.
Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, Y el favor que la plata y el oro.
(Proverbios 22:1)
El rico y el pobre tienen un lazo común: A ambos los hizo el SEÑOR.
(Proverbios 22:2)
El prudente ve el mal y se esconde, Pero los simples siguen adelante y son castigados.
(Proverbios 22:3)
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Proverbios 21:31 - Referencia Cruzada
El que da la victoria (salvación) a los reyes, El que rescata a David Su siervo de la espada maligna.
(Salmos 144:10)
Falsa esperanza de victoria (salvación) es el caballo, Ni con su mucha fuerza puede librar.
(Salmos 33:17)
Ciertamente un engaño son las colinas Y el tumulto sobre los montes. Ciertamente, en el SEÑOR nuestro Dios Está la salvación de Israel.
(Jeremías 3:23)
La salvación es del SEÑOR. ¡Sea sobre Tu pueblo Tu bendición! (Selah)
(Salmos 3:8)
Pero Tú, oh SEÑOR, eres escudo en derredor mío, Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
(Salmos 3:3)
No se deleita en la fuerza del caballo, Ni se complace en las piernas ágiles del hombre.
(Salmos 147:10)
Vi además que bajo el sol No es de los ligeros la carrera, Ni de los valientes la batalla; Y que tampoco de los sabios es el pan, Ni de los entendidos las riquezas, Ni de los hábiles el favor, Sino que el tiempo y la suerte les llegan a todos.
(Eclesiastés 9:11)
Algunos confían en carros y otros en caballos, Pero nosotros en el nombre del SEÑOR nuestro Dios confiaremos.
(Salmos 20:7)
¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda! En los caballos buscan apoyo, Y confían en los carros porque son muchos, Y en los jinetes porque son muy fuertes, Pero no miran al Santo de Israel, ni buscan al SEÑOR.
(Isaías 31:1)
Dios es para nosotros un Dios de salvación, Y a DIOS el Señor pertenece el librar de la muerte.
(Salmos 68:20)