Nueva Biblia Latinoamericana
En cuanto a los santos que están en la tierra, Ellos son los nobles en quienes está toda mi delicia. (Salmos 16:3)
Se multiplicarán las aflicciones de aquéllos que han corrido tras otro dios ; No derramaré yo sus libaciones de sangre, Ni sus nombres pronunciarán mis labios. (Salmos 16:4)
El SEÑOR es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte. (Salmos 16:5)
Las cuerdas me cayeron en lugares agradables; En verdad es hermosa la herencia que me ha tocado.
Bendeciré al SEÑOR que me aconseja; En verdad, en las noches mi corazón me instruye. (Salmos 16:7)
Al SEÑOR he puesto continuamente delante de mí; Porque está a mi diestra, permaneceré firme. (Salmos 16:8)
Por tanto, mi corazón se alegra y mi alma se regocija; También mi carne morará segura, (Salmos 16:9)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 16:6":

Charles Spurgeon
Personas favorecidas
En este artículo, Charles Spurgeon reflexiona sobre la importancia de tener un corazón recto para poder disfrutar del favor de Dios y la comunión con Él. El salmista anhela vivir en la presencia de Dios y bendecir siempre su nombre, incluso en momentos difíciles. Spurgeon nos invita a buscar la rectitud y la integridad en todas las cosas para poder disfrutar de la presencia y el favor de Dios.


Andrés Cisterna
Con todo me gozaré en el Dios de mi salvación
El mensaje del pastor es que debemos celebrar y alegrarnos en el Señor, ya que Dios es un Dios de alegrías y fiestas.


Charles Spurgeon
Los consuelos del Señor
Artículo sobre la promesa de Dios de tener misericordia para con los afligidos y la importancia de adorarle con corazones creyentes.


Dr. Roberto Miranda
Espera al Señor pacientemente
Aprende a esperar pacientemente en Dios y mantener tu fe y confianza en Él, a pesar de las pruebas y dificultades que enfrentes. Sé fiel a Él y otros verán tu testimonio y confiarán en Dios.


Samuel Acevedo
El gozo del Señor es tu fuerza
Artículo sobre la importancia del gozo del Señor en la vida cristiana y cómo protegerlo y aumentarlo mediante la justicia, la paz y la celebración. Incluye consejos prácticos y un testimonio personal, así como una reflexión sobre el avivamiento en Nehemías 8.


Salmos 16:6 - Referencia Cruzada

Por lo cual Dios también Lo exaltó hasta lo sumo, y Le confirió el nombre que es sobre todo nombre, (Filipenses 2:9)
Y expulsó a las naciones de delante de ellos; Las repartió con medida por herencia, E hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel. (Salmos 78:55)
Jesús le dijo: "Suéltame (No Me agarres) porque todavía no he subido al Padre; pero ve a Mis hermanos, y diles: 'Subo a Mi Padre y Padre de ustedes, a Mi Dios y Dios de ustedes.'" (Juan 20:17)
Así que nadie se jacte (se gloríe) en los hombres, porque todo es de ustedes: (1 Corintios 3:21)
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. (Hebreos 12:2)
Y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El . (Romanos 8:17)
Por tanto, así dice el SEÑOR: 'Tu mujer se prostituirá en la ciudad, tus hijos y tus hijas caerán a espada, tu tierra será repartida a cordel, y tú morirás en una tierra inmunda. Además, Israel ciertamente saldrá de su tierra en cautiverio.'" (Amós 7:17)
Mi oración es que los ojos de su corazón les sean iluminados, para que sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos, (Efesios 1:18)
Yo había dicho: '¡Cómo quisiera ponerte entre Mis hijos, Y darte una tierra deseable, La más hermosa heredad de las naciones!' Y decía: 'Padre Mío Me llamarán, Y no se apartarán de seguirme.' (Jeremías 3:19)
Si perseveramos, también reinaremos con El; Si Lo negamos, El también nos negará; (2 Timoteo 2:12)
Para el director del coro. Salmo de David. Oh SEÑOR, en Tu fortaleza se alegrará el rey, ¡y cuánto se regocijará en Tu salvación! (Salmos 21:1)
Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en Mi trono, como yo también vencí y me senté con Mi Padre en Su trono. (Apocalipsis 3:21)