Nueva Biblia Latinoamericana
Pero ninguno dice: '¿Dónde está Dios mi Hacedor, Que inspira cánticos en la noche, (Job 35:10)
Que nos enseña más que a las bestias de la tierra, Y nos hace más sabios que las aves de los cielos?' (Job 35:11)
Allí claman, pero El no responde A causa del orgullo de los malos. (Job 35:12)
Ciertamente el clamor vano no escuchará Dios, El Todopoderoso (Shaddai) no lo tomará en cuenta.
Cuánto menos cuando dices que no Lo contemplas, Que la causa está delante de El, y tienes que esperarlo. (Job 35:14)
Y ahora, porque El no ha castigado con Su ira, Ni se ha fijado bien en la transgresión, (Job 35:15)
Job abre vanamente su boca, Multiplica palabras sin sabiduría." (Job 35:16)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 35:13":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Dios es siempre fiel
Artículo sobre la importancia de buscar a Dios con el corazón y evitar la impiedad, basado en el ejemplo de Job y la revelación de Dios.


Omar Soto
¿Hasta cuando?
El artículo habla sobre la importancia de buscar el favor de Dios en nuestras vidas y cómo esto puede suceder si venimos a Dios con intenciones claras y correctas. También enfatiza la necesidad de arrepentirse y pedir perdón por nuestras propias decisiones y acciones. El autor comparte un testimonio personal y termina con una oración para recibir las bendiciones de Dios.


Job 35:13 - Referencia Cruzada

Aunque ustedes Me ofrezcan holocaustos y sus ofrendas de grano, No los aceptaré; Ni miraré a las ofrendas de paz de sus animales cebados. (Amós 5:22)
Y no claman a Mí de corazón Cuando gimen en sus lechos; Por el trigo y el vino nuevo se reúnen, Y se alejan de Mí. (Oseas 7:14)
Porque, ¿cuál es la esperanza del impío cuando es cortado, Cuando Dios reclama su alma? (Job 27:8)
Por tanto, así dice el SEÑOR: "Yo traigo sobre ellos una calamidad de la que no podrán escapar; aunque clamen a Mí, no los escucharé. (Jeremías 11:11)
Cuando extiendan sus manos, Esconderé Mis ojos de ustedes. Sí, aunque multipliquen las oraciones, No escucharé. Sus manos están llenas de sangre. (Isaías 1:15)
Jesús le preguntó: "¿Qué deseas?" Ella Le dijo: "Ordena que en Tu reino estos dos hijos míos se sienten uno a Tu derecha y el otro a Tu izquierda." (Mateo 20:21)
Recibe, te ruego, la instrucción (la ley) de Su boca, Y pon Sus palabras en tu corazón. (Job 22:22)
El SEÑOR está lejos de los impíos, Pero escucha la oración de los justos. (Proverbios 15:29)
Al que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominación. (Proverbios 28:9)
Piden y no reciben, porque piden con malos propósitos, para gastarlo en sus placeres. (Santiago 4:3)
Clamo a Ti, y no me respondes; Me pongo en pie, y no me prestas atención. (Job 30:20)
El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, Pero la oración de los rectos es Su deleite. (Proverbios 15:8)
Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque éstos no saben que hacen el mal. (Eclesiastés 5:1)
Y al orar, no usen ustedes repeticiones sin sentido, como los Gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería. (Mateo 6:7)
Ha considerado la oración de los menesterosos, Y no ha despreciado su plegaria. (Salmos 102:17)
Claman a Mí: "¡Dios mío, los de Israel Te conocemos!" (Oseas 8:2)