Y ahora en mí se derrama mi alma; Días de aflicción se han apoderado de mí.
(Job 30:16)
De noche El traspasa mis huesos dentro de mí, Y los dolores que me corroen no descansan.
(Job 30:17)
Una gran fuerza deforma mi vestidura, Me aprieta como el cuello de mi túnica.
(Job 30:18)
El me ha arrojado al lodo, Y soy como el polvo y la ceniza.
Clamo a Ti, y no me respondes; Me pongo en pie, y no me prestas atención.
(Job 30:20)
Te has vuelto cruel conmigo, Con el poder de Tu mano me persigues.
(Job 30:21)
Me alzas al viento, me haces cabalgar en él, Y me deshaces en la tempestad.
(Job 30:22)
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Job 30:19 - Referencia Cruzada
Y Abraham respondió: "Ahora que me he atrevido a hablar al Señor, yo que soy polvo y ceniza.
(Génesis 18:27)
Y Job tomó un pedazo de teja para rascarse mientras estaba sentado entre las cenizas.
(Job 2:8)
Aun así me hundirías en la fosa, Y mis propios vestidos me aborrecerían.
(Job 9:31)
Por eso me retracto, Y me arrepiento en polvo y ceniza."
(Job 42:6)
Sácame del cieno y no dejes que me hunda; Sea yo librado de los que me odian, y de lo profundo de las aguas.
(Salmos 69:14)
Para el director del coro; según "Los Lirios." Salmo de David. Sálvame, oh Dios, Porque las aguas me han llegado hasta el alma.
(Salmos 69:1)
Entonces ellos tomaron a Jeremías, y bajándolo con cuerdas lo echaron en la cisterna de Malaquías, hijo del rey, que había en el patio de la guardia. En la cisterna no había agua, sino lodo, así que Jeremías se hundió en el lodo.
(Jeremías 38:6)