Nueva Biblia Latinoamericana
Sin embargo, extiende ahora Tu mano y toca su hueso y su carne, verás si no Te maldice en Tu misma cara." (Job 2:5)
Y el SEÑOR dijo a Satanás: "El está en tu mano; pero respeta su vida." (Job 2:6)
Entonces Satanás salió de la presencia del SEÑOR, e hirió a Job con llagas malignas desde la planta del pie hasta la coronilla. (Job 2:7)
Y Job tomó un pedazo de teja para rascarse mientras estaba sentado entre las cenizas.
Entonces su mujer le dijo: "¿Aún conservas tu integridad? Maldice a Dios y muérete." (Job 2:9)
Pero él le dijo: "Hablas como habla cualquier mujer necia. ¿Aceptaremos el bien de Dios pero no aceptaremos el mal?" En todo esto Job no pecó con sus labios. (Job 2:10)
Cuando tres amigos de Job, Elifaz, el Temanita, Bildad, el Suhita y Zofar, el Naamatita, oyeron de todo este mal que había venido sobre él, vinieron cada uno de su lugar, pues se habían puesto de acuerdo para ir juntos a condolerse de él y a consolarlo. (Job 2:11)

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Job 2:8 - Referencia Cruzada

Harán oír su voz por ti Y gritarán amargamente. Echarán polvo sobre sus cabezas, Se revolcarán en ceniza. (Ezequiel 27:30)
Mis llagas huelen mal y supuran A causa de mi necedad. (Salmos 38:5)
Y un pobre llamado Lázaro que se tiraba en el suelo a su puerta cubierto de llagas, (Lucas 16:20)
Cuando llegó la noticia al rey de Nínive, se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. (Jonás 3:6)
Porque mis lomos están inflamados de fiebre, Y nada hay sano en mi carne. (Salmos 38:7)
¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron en ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza. (Mateo 11:21)
Mis parientes me fallaron Y mis íntimos amigos me han olvidado. (Job 19:14)
Para conceder que a los que lloran en Sion Se les dé diadema en vez de ceniza, Aceite de alegría en vez de luto, Manto de alabanza en vez de espíritu abatido; Para que sean llamados robles de justicia, Plantío del SEÑOR, para que El sea glorificado. (Isaías 61:3)
Entonces Tamar se puso ceniza sobre la cabeza, rasgó el vestido de manga larga que llevaba puesto, y se fue gritando con las manos sobre la cabeza. (2 Samuel 13:19)
Por eso me retracto, Y me arrepiento en polvo y ceniza." (Job 42:6)
Hija de mi pueblo, cíñete el cilicio Y revuélcate en ceniza. Haz duelo como por hijo único, Lamento de gran amargura, Porque de pronto el destructor Vendrá sobre nosotros. (Jeremías 6:26)