Nueva Biblia Latinoamericana
No me permite cobrar aliento, Sino que me llena de amarguras. (Job 9:18)
Si es cuestión de poder, El es poderoso; Y si es cuestión de justicia, ¿quién Lo citará? (Job 9:19)
Aunque soy justo, mi boca me condenará; Aunque soy inocente (íntegro), El me declarará culpable. (Job 9:20)
Inocente soy, No hago caso de mí mismo, Desprecio mi vida.
Todo es lo mismo, por tanto digo: 'El destruye al inocente y al impío.' (Job 9:22)
Si el azote mata de repente, El se burla de la desesperación del inocente. (Job 9:23)
La tierra es entregada en manos de los impíos; El cubre el rostro de sus jueces; Si no es El, ¿entonces quién será? (Job 9:24)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 9:21":

Omar Soto
Examíname, oh Dios, y pruébame
El predicador habla sobre la importancia de examinar nuestro corazón y dejar que Dios lo pruebe y lo conozca, así como retener lo bueno y desechar lo malo. También destaca la oportunidad que cada tentación ofrece para hacer el bien y concluye con una oración por la guía divina.


Charles Spurgeon
Ninguna arma forjada contra ti prosperará
Artículo sobre la promesa divina de que ninguna arma forjada contra ti prosperará, y cómo las falsedades y calumnias se volverán en honra para los hombres buenos.


Job 9:21 - Referencia Cruzada

Hubo un hombre en la tierra de Uz llamado Job. Aquel hombre era intachable (íntegro), recto, temeroso de Dios y apartado del mal. (Job 1:1)
en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene. Porque Dios es mayor que nuestro corazón y El sabe todas las cosas. (1 Juan 3:20)
Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis inquietudes. (Salmos 139:23)
El que confía en su propio corazón es un necio, Pero el que anda con sabiduría será librado. (Proverbios 28:26)
Mi alma, pues, escoge la asfixia, La muerte, en lugar de mis dolores. (Job 7:15)
Más engañoso que todo, es el corazón, Y sin remedio; ¿Quién lo comprenderá? (Jeremías 17:9)
Entonces, ¿por qué no perdonas mi transgresión Y quitas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo; Y Tú me buscarás, pero ya no existiré." (Job 7:21)
Porque no estoy consciente de nada en contra mía. Pero no por eso estoy sin culpa, pues el que me juzga es el Señor. (1 Corintios 4:4)