Nueva Biblia Latinoamericana
Porque aunque yo tuviera razón, no podría responder; Tendría que implorar la misericordia de mi Juez. (Job 9:15)
Si yo llamara y El me respondiera, No podría creer que escuchara mi voz. (Job 9:16)
Porque El me quebranta con tempestad, Y sin causa multiplica mis heridas. (Job 9:17)
No me permite cobrar aliento, Sino que me llena de amarguras.
Si es cuestión de poder, El es poderoso; Y si es cuestión de justicia, ¿quién Lo citará? (Job 9:19)
Aunque soy justo, mi boca me condenará; Aunque soy inocente (íntegro), El me declarará culpable. (Job 9:20)
Inocente soy, No hago caso de mí mismo, Desprecio mi vida. (Job 9:21)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 9:18":

Omar Soto
Examíname, oh Dios, y pruébame
El predicador habla sobre la importancia de examinar nuestro corazón y dejar que Dios lo pruebe y lo conozca, así como retener lo bueno y desechar lo malo. También destaca la oportunidad que cada tentación ofrece para hacer el bien y concluye con una oración por la guía divina.


Dr. Roberto Miranda
Espera al Señor pacientemente
Aprende a esperar pacientemente en Dios y mantener tu fe y confianza en Él, a pesar de las pruebas y dificultades que enfrentes. Sé fiel a Él y otros verán tu testimonio y confiarán en Dios.


Job 9:18 - Referencia Cruzada

Aparta de mí Tu mirada, para poder alegrarme Antes de que me vaya de aquí y ya no exista." (Salmos 39:13)
El me ha llenado de amargura, Me ha embriagado con ajenjo. (Lamentaciones 3:15)
¿Por qué se da luz al que sufre, Y vida al amargado de alma; (Job 3:20)
Ha reposado sobre mí Tu furor, Y me has afligido con todas Tus olas. (Selah) (Salmos 88:7)
¿Nunca apartarás de mí Tu mirada, Ni me dejarás solo hasta que trague mi saliva? (Job 7:19)
Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza. Sin embargo, a los que han sido ejercitados (adiestrados) por medio de ella, después les da fruto apacible de justicia. (Hebreos 12:11)
¡Vive Dios, que ha quitado mi derecho, Y el Todopoderoso (Shaddai), que ha amargado mi alma! (Job 27:2)
Ciertamente contra mí ha vuelto y revuelto Su mano todo el día. (Lamentaciones 3:3)
Digo, pues: "Se me acabaron las fuerzas, Y mi esperanza que venía del SEÑOR." (Lamentaciones 3:18)
He estado afligido y a punto de morir desde mi juventud; Sufro Tus terrores, estoy abatido. (Salmos 88:15)