Aunque soy justo, mi boca me condenará; Aunque soy inocente (íntegro), El me declarará culpable.
(Job 9:20)
Inocente soy, No hago caso de mí mismo, Desprecio mi vida.
(Job 9:21)
Todo es lo mismo, por tanto digo: 'El destruye al inocente y al impío.'
(Job 9:22)
Si el azote mata de repente, El se burla de la desesperación del inocente.
La tierra es entregada en manos de los impíos; El cubre el rostro de sus jueces; Si no es El, ¿entonces quién será?
(Job 9:24)
Mis días son más ligeros que un corredor; Huyen, no ven el bien;
(Job 9:25)
Se deslizan como barcos de juncos, Como águila que se arroja sobre su presa.
(Job 9:26)
Otras publicaciones relacionadas con "Job 9:23":
Job 9:23 - Referencia Cruzada
Porque la prueba está hecha; ¿y qué, si el cetro mismo que desprecia la espada deja de existir?" declara el Señor DIOS.
(Ezequiel 21:13)
Otros experimentaron insultos y azotes, y hasta cadenas y prisiones.
(Hebreos 11:36)
Y aconteció que un día en que los hijos y las hijas de Job estaban comiendo y bebiendo en la casa del hermano mayor,
(Job 1:13)
Pero por causa Tuya nos matan cada día; Se nos considera como ovejas para el matadero.
(Salmos 44:22)
Dios no rechaza al íntegro, Ni sostiene a los malhechores.
(Job 8:20)
Recuerda ahora, ¿quién siendo inocente ha perecido jamás? ¿O dónde han sido destruidos los rectos?
(Job 4:7)
Desde la ciudad gimen los hombres, Y claman las almas de los heridos, Pero Dios no hace caso a su súplica.
(Job 24:12)
Entonces Satanás salió de la presencia del SEÑOR, e hirió a Job con llagas malignas desde la planta del pie hasta la coronilla.
(Job 2:7)
O si Yo enviara una plaga contra ese país y derramara Mi furor sobre él con sangre, para cortar de él hombres y animales,
(Ezequiel 14:19)
Se dijo además su sierva: 'Sea de consuelo la palabra de mi señor el rey, pues como el ángel de Dios, así es mi señor el rey para discernir el bien y el mal. ¡Que el SEÑOR su Dios sea con usted!'"
(2 Samuel 14:17)
Ahora, la razón por la cual he venido a decir esta palabra a mi señor el rey, es porque el pueblo me ha atemorizado; por eso su sierva se dijo: 'Hablaré ahora al rey, tal vez el rey cumpla la petición de su sierva.
(2 Samuel 14:15)