Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces un espíritu pasó cerca de mi rostro, Y el pelo de mi piel se erizó. (Job 4:15)
Algo se detuvo, pero no pude reconocer su aspecto; Una figura estaba delante de mis ojos, Hubo silencio, después oí una voz: (Job 4:16)
¿Es el mortal justo delante de Dios? ¿Es el hombre puro delante de su Hacedor? (Job 4:17)
Dios no confía ni aún en Sus mismos siervos; Y a Sus ángeles atribuye errores.
¡Cuánto más a los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Que son aplastados como la polilla! (Job 4:19)
Entre la mañana y la tarde son hechos pedazos; Sin que nadie se dé cuenta, perecen para siempre. (Job 4:20)
¿No les es arrancada la cuerda de su tienda? Mueren, pero sin sabiduría.'" (Job 4:21)

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Job 4:18 - Referencia Cruzada

Porque Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a fosos de tinieblas, reservados para juicio. (2 Pedro 2:4)
Que hace de los vientos Sus mensajeros, Y de las llamas de fuego Sus ministros. (Salmos 104:4)
Por encima de El había serafines. Cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. (Isaías 6:2)
Y a los ángeles que no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones eternas bajo tinieblas, para el juicio del gran día. (Judas 1:6)
Bendigan al SEÑOR, ustedes Sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutan Su mandato, Obedeciendo la voz de Su palabra. (Salmos 103:20)
Si Dios no confía en Sus santos, Y ni los cielos son puros ante Sus ojos; (Job 15:15)
Si aun la luna no tiene brillo Y las estrellas no son puras a Sus ojos, (Job 25:5)