Entre pensamientos inquietantes de visiones nocturnas, Cuando el sueño profundo cae sobre los hombres,
(Job 4:13)Me sobrevino un espanto, un temblor Que hizo estremecer todos mis huesos.
(Job 4:14)Entonces un espíritu pasó cerca de mi rostro, Y el pelo de mi piel se erizó.
(Job 4:15)Algo se detuvo, pero no pude reconocer su aspecto; Una figura estaba delante de mis ojos, Hubo silencio, después oí una voz:
¿Es el mortal justo delante de Dios? ¿Es el hombre puro delante de su Hacedor?
(Job 4:17)Dios no confía ni aún en Sus mismos siervos; Y a Sus ángeles atribuye errores.
(Job 4:18)¡Cuánto más a los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Que son aplastados como la polilla!
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Job 4:16 - Referencia Cruzada
Después del terremoto, un fuego; pero el SEÑOR no estaba en el fuego. Y después del fuego, el susurro de una brisa apacible.
(1 Reyes 19:12)