Dios no confía ni aún en Sus mismos siervos; Y a Sus ángeles atribuye errores.
(Job 4:18)¡Cuánto más a los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Que son aplastados como la polilla!
(Job 4:19)Entre la mañana y la tarde son hechos pedazos; Sin que nadie se dé cuenta, perecen para siempre.
(Job 4:20)¿No les es arrancada la cuerda de su tienda? Mueren, pero sin sabiduría.'"
Llama ahora, ¿habrá quién te responda? ¿Y a cuál de los santos te volverás?
(Job 5:1)Porque el enojo mata al insensato, Y la ira da muerte al necio.
(Job 5:2)Yo he visto al insensato echar raíces, Y al instante maldije su morada.
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Job 4:21 - Referencia Cruzada
Ciertamente tales son las moradas del impío, Este es el lugar del que no conoce a Dios."
(Job 18:21)Con castigos reprendes al hombre por su iniquidad; Como la polilla, consumes lo que es más precioso para él. Ciertamente, todo hombre es sólo un soplo. (Selah)
(Salmos 39:11)Tú has hecho mis días muy breves, Y mi existencia es como nada delante de Ti; Ciertamente todo hombre, aun en la plenitud de su vigor, es sólo un soplo. (Selah)
(Salmos 39:5)Porque el sol sale con calor abrasador y seca la hierba, y su flor se cae y la hermosura de su apariencia perece. Así también se marchitará el rico en medio de sus empresas.
(Santiago 1:11)Los que te odian serán cubiertos de vergüenza, Y la tienda de los impíos no existirá más."
(Job 8:22)Como ovejas son destinados para el Seol, La muerte los pastoreará, Los rectos los regirán por la mañana; Su forma será para que el Seol la consuma, De modo que no tienen morada.
(Salmos 49:14)Pero Dios le dijo: '¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?'
(Lucas 12:20)No confíen ustedes en príncipes, Ni en hijo de hombre en quien no hay salvación.
(Salmos 146:3)El hombre en su vanagloria, pero sin entendimiento, Es como las bestias que perecen.
(Salmos 49:20)Sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico y fue sepultado.
(Lucas 16:22)Dejen de considerar al hombre, cuyo soplo de vida está en su nariz. Pues ¿en qué ha de ser él estimado?
(Isaías 2:22)Los que te vean te observarán, Te contemplarán, y dirán: '¿Es éste aquel hombre que hacía temblar la tierra, Que sacudía los reinos,
(Isaías 14:16)Pero si no escuchan, perecerán a espada, Y morirán sin conocimiento.
(Job 36:12)