Nueva Biblia Latinoamericana
También les dijo: "Vayan, coman de la grasa, beban de lo dulce, y manden raciones a los que no tienen nada preparado; porque este día es santo para nuestro Señor. No se entristezcan, porque la alegría del SEÑOR es la fortaleza de ustedes." (Nehemías 8:10)
Los Levitas calmaron a todo el pueblo diciéndole: "Callen, porque el día es santo, no se entristezcan." (Nehemías 8:11)
Entonces todo el pueblo se fue a comer, a beber, a mandar porciones y a celebrar una gran fiesta, porque comprendieron las palabras que les habían enseñado. (Nehemías 8:12)
Al segundo día los jefes de casas paternas de todo el pueblo, los sacerdotes y los Levitas se reunieron junto al escriba Esdras para entender las palabras de la ley.
Y encontraron escrito en la ley que el SEÑOR había mandado por medio de Moisés que los Israelitas habitaran en tabernáculos (tiendas) durante la fiesta del mes séptimo. (Nehemías 8:14)
Así que ellos dieron a conocer esta proclama en todas sus ciudades y en Jerusalén: "Salgan al monte y traigan ramas de olivo, ramas de olivo silvestre, ramas de mirto, ramas de palmera y ramas de otros árboles frondosos, para hacer tabernáculos, como está escrito." (Nehemías 8:15)
El pueblo salió y trajeron las ramas y se hicieron tabernáculos, cada uno en su terrado, en sus patios, en los patios de la casa de Dios, en la plaza de la Puerta de las Aguas y en la plaza de la Puerta de Efraín. (Nehemías 8:16)

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Nehemías 8:13 - Referencia Cruzada

Escuchen la instrucción y sean sabios, Y no la desprecien. (Proverbios 8:33)
El que ama la instrucción ama el conocimiento, Pero el que odia la reprensión es torpe. (Proverbios 12:1)
Al salir Pablo y Bernabé, la gente les rogaba que el siguiente día de reposo les hablaran de estas cosas (de estas palabras). (Hechos 13:42)
Toda la asamblea determinó celebrar la fiesta otros siete días; y celebraron los siete días con alegría. (2 Crónicas 30:23)
Jesús enseñaba diariamente en el templo. Pero los principales sacerdotes, los escribas y los más prominentes del pueblo procuraban matar a Jesús; (Lucas 19:47)
También Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán, Pelaías, y los Levitas, explicaban la ley al pueblo mientras el pueblo permanecía en su lugar. (Nehemías 8:7)
Hijo mío, si recibes mis palabras Y atesoras mis mandamientos dentro de ti, (Proverbios 2:1)
Y se dijeron el uno al otro: "¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras?" (Lucas 24:32)
Mientras Pedro y Juan hablaban al pueblo, se les echaron encima los sacerdotes, el capitán de la guardia del templo, y los Saduceos, (Hechos 4:1)
Pero la gente los vio salir, y muchos los reconocieron y juntos corrieron allá a pie de todas las ciudades, y llegaron antes que ellos. (Marcus 6:33)
El siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido. (2 Timoteo 2:24)