Nueva Biblia Latinoamericana
Ezequías tenía inmensas riquezas y honores. Hizo para sí depósitos para plata, oro, piedras preciosas, especias, escudos y toda clase de objetos de valor. (2 Crónicas 32:27)
Hizo también almacenes para el producto de granos, vino y aceite, corrales para toda clase de ganado y rediles para los rebaños. (2 Crónicas 32:28)
El edificó ciudades y adquirió rebaños y ganados en abundancia, porque Dios le había dado muchísimas riquezas. (2 Crónicas 32:29)
Ezequías fue el que cegó la salida superior de las aguas de Gihón y las condujo al lado occidental de la ciudad de David. Ezequías prosperó en todo lo que hizo.
Aun en el asunto de los enviados por los gobernantes de Babilonia, que los mandaron a él para investigar la maravilla que había acontecido en el país, Dios lo dejó solo para probarlo, a fin de saber todo lo que había en su corazón. (2 Crónicas 32:31)
Los demás hechos de Ezequías y sus obras piadosas, están escritos en la visión del profeta Isaías, hijo de Amoz, y en el Libro de los Reyes de Judá y de Israel. (2 Crónicas 32:32)
Ezequías durmió con sus padres, y lo sepultaron en la parte superior de los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes de Jerusalén le rindieron honores en su muerte. Y su hijo Manasés reinó en su lugar. (2 Crónicas 32:33)

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2 Crónicas 32:30 - Referencia Cruzada

¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, Ni se detiene en el camino de los pecadores, Ni se sienta en la silla de los escarnecedores, (Salmos 1:1)
Y se reunió mucha gente y cegaron todas las fuentes y el arroyo que fluía por la región, diciendo: "¿Por qué han de venir los reyes de Asiria y hallar tanta agua?" (2 Crónicas 32:4)
y el rey les dijo: "Tomen con ustedes a los siervos de su señor, hagan montar a mi hijo Salomón en mi propia mula y llévenlo a Gihón. (1 Reyes 1:33)
Y el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo han ungido rey en Gihón, y de allí han subido gozosos y se ha alborotado la ciudad. Este es el ruido que han oído. (1 Reyes 1:45)
Entonces el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaía, hijo de Joiada, los Cereteos y los Peleteos, descendieron e hicieron que Salomón montara en la mula del rey David, y lo llevaron a Gihón. (1 Reyes 1:38)
Solamente sé fuerte y muy valiente. Cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó. No te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas. (Josué 1:7)
Los demás hechos de Ezequías y todo su poderío, y cómo hizo el estanque y el acueducto, y trajo agua a la ciudad, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Judá? (2 Reyes 20:20)
Y vieron que eran muchas las brechas En la muralla de la ciudad de David, Y recogieron las aguas del estanque inferior. (Isaías 22:9)