Estaba aún hablando, cuando llegó Jonatán, hijo del sacerdote Abiatar. Y Adonías le dijo: "Entra, pues tú eres hombre valiente y traerás buenas noticias."
(1 Reyes 1:42)Pero Jonatán respondió a Adonías: "Al contrario. Nuestro señor el rey David ha hecho rey a Salomón.
(1 Reyes 1:43)El rey también ha enviado con él al sacerdote Sadoc, al profeta Natán, a Benaía, hijo de Joiada, a los Cereteos y a los Peleteos, y ellos lo han montado en la mula del rey.
(1 Reyes 1:44)Y el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo han ungido rey en Gihón, y de allí han subido gozosos y se ha alborotado la ciudad. Este es el ruido que han oído.
Además, Salomón ya se ha sentado en el trono del reino,
(1 Reyes 1:46)y aun los siervos del rey han ido a bendecir a nuestro señor el rey David, diciéndole: 'Que su Dios haga el nombre de Salomón más célebre que su nombre y su trono más grande que el trono de usted.' Y el rey ha adorado en el lecho.
(1 Reyes 1:47)El rey también ha dicho así: 'Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que ha concedido que se siente hoy en mi trono un descendiente mío mientras mis ojos lo ven.'"
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1 Reyes 1:45 - Referencia Cruzada
Así que el pueblo no podía distinguir entre el clamor de los gritos de alegría y el clamor del llanto del pueblo, porque el pueblo gritaba en voz alta, y se oía el clamor desde lejos.
(Esdras 3:13)Y aconteció que cuando el arca del pacto del SEÑOR entró al campamento, todo Israel gritó con voz tan fuerte que la tierra tembló.
(1 Samuel 4:5)¿Qué aspecto tiene?" le dijo él. Y ella dijo: "Un anciano sube, y está envuelto en un manto." Y Saúl supo que era Samuel, e inclinando su rostro a tierra, se postró ante él.
(1 Samuel 28:14)Esta es la interpretación del escrito: MENE: Dios ha contado su reino y le ha puesto fin.
(Daniel 5:26)Luego todo el pueblo subió tras él. El pueblo tocaba flautas y se regocijaba con gran alegría, de modo que la tierra se estremecía con su sonido.
(1 Reyes 1:40)Cuando Ahías oyó el ruido de los pasos de ella al entrar por la puerta, dijo: "Entra, mujer de Jeroboam. ¿Por qué finges ser otra mujer? Pues he sido enviado a ti con un duro mensaje.
(1 Reyes 14:6)