Nueva Biblia Latinoamericana
Pues el Seol no Te expresa gratitud, Ni la muerte Te alaba. Los que descienden a la fosa no pueden esperar Tu fidelidad (verdad). (Isaías 38:18)
El que vive, el que vive es el que Te da gracias, como yo lo hago hoy. El padre cuenta a sus hijos Tu fidelidad. (Isaías 38:19)
El SEÑOR me salvará; Y tocaremos mis canciones en instrumentos de cuerda Todos los días de nuestra vida en la casa del SEÑOR." (Isaías 38:20)
Isaías había dicho: "Que tomen una masa de higos y la pongan en la llaga para que se recupere."
Entonces Ezequías había preguntado: "¿Cuál será la señal de que subiré a la casa del SEÑOR?" (Isaías 38:22)
En aquel tiempo Merodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un regalo a Ezequías porque oyó que había estado enfermo y se había recuperado. (Isaías 39:1)
Se alegró por ello Ezequías y les mostró la casa de su tesoro: la plata y el oro, las especias y el aceite precioso, todo su arsenal y todo lo que se hallaba en sus tesoros. No hubo nada en su casa ni en todo su dominio que Ezequías no les mostrara. (Isaías 39:2)

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Isaías 38:21 - Referencia Cruzada

Entonces Jesús, tomándolo aparte de la multitud, a solas, le metió los dedos en los oídos, y escupiendo, le tocó la lengua con la saliva; (Marcus 7:33)
Entonces Isaías dijo: "Tomen una masa de higos." La tomaron y la pusieron sobre la úlcera, y sanó. (2 Reyes 20:7)
Habiendo dicho esto, escupió en tierra, e hizo barro con la saliva y le untó el barro en los ojos al ciego, (Juan 9:6)