Nueva Biblia Latinoamericana
Y se colocaron en sus puestos según su costumbre, conforme a la ley de Moisés, hombre de Dios; los sacerdotes rociaban la sangre que recibían de mano de los Levitas. (2 Crónicas 30:16)
Porque había muchos en la asamblea que no se habían santificado; por eso los Levitas estaban encargados de la matanza de los corderos de la Pascua por todos los que estaban inmundos, para santificarlos al SEÑOR. (2 Crónicas 30:17)
Pues una gran multitud del pueblo, es decir, muchos de Efraín y de Manasés, de Isacar y de Zabulón, no se habían purificado; no obstante, comieron la Pascua contrario a lo escrito. Porque Ezequías oró por ellos, diciendo: "Que el buen SEÑOR perdone (2 Crónicas 30:18)
a todo el que prepare su corazón para buscar a Dios el SEÑOR, Dios de sus padres, aunque no lo haga conforme a los ritos de purificación del santuario."
Y oyó el SEÑOR a Ezequías y sanó al pueblo. (2 Crónicas 30:20)
Los Israelitas que se hallaban en Jerusalén celebraron con gran alegría la Fiesta de los Panes sin Levadura por siete días; y los Levitas y los sacerdotes alababan al SEÑOR día tras día, cantando al SEÑOR con instrumentos resonantes. (2 Crónicas 30:21)
Entonces Ezequías habló al corazón de todos los Levitas que mostraban buen entendimiento en las cosas del SEÑOR. Y comieron durante los siete días señalados, sacrificando ofrendas de paz y dando gracias al SEÑOR, Dios de sus padres. (2 Crónicas 30:22)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Crónicas 30:19":

Jews for Jesus
Jesús en la Cena Pascual
Dos miembros de Judíos para Jesús explican el significado de la Pascua en la tradición judía y cómo Jesús está representado en la historia y los símbolos de la Pascua.


Richard Booker
La fiesta de los tabernáculos
El orador habla sobre el futuro del Reino de Dios y la celebración de la fiesta de tabernáculos en Jerusalén.


2 Crónicas 30:19 - Referencia Cruzada

Diles: 'Si alguien de entre sus descendientes en todas sus generaciones, se acerca a las cosas sagradas que los Israelitas consagran al SEÑOR, estando inmundo, esa persona será eliminada de Mi presencia. Yo soy el SEÑOR. (Levítico 22:3)
Pero había algunos hombres que estaban inmundos por causa de una persona muerta, y no pudieron celebrar la Pascua aquel día. Y vinieron ante Moisés y Aarón aquel día, (Números 9:6)
Y ella permanecerá en la sangre de su purificación por treinta y tres días; no tocará ninguna cosa consagrada ni entrará al santuario hasta que los días de su purificación sean cumplidos. (Levítico 12:4)
Oh SEÑOR, Dios de nuestros padres Abraham, Isaac e Israel, preserva esto para siempre en las intenciones del corazón de Tu pueblo, y dirige su corazón hacia Ti. (1 Crónicas 29:18)
Entonces Samuel habló a toda la casa de Israel: "Si es que ustedes se vuelven al SEÑOR con todo su corazón, entonces quiten de entre ustedes los dioses extranjeros y a Astarot, y dirijan su corazón al SEÑOR, y sírvanle sólo a El; y El los librará de la mano de los Filisteos." (1 Samuel 7:3)
Así ustedes mantendrán a los Israelitas separados de sus impurezas, para que no mueran en sus impurezas por haber contaminado Mi tabernáculo que está entre ellos." (Levítico 15:31)
Cualquiera que toque un cadáver, el cuerpo de un hombre que ha muerto, y no se purifique a sí mismo, contamina el tabernáculo (la morada) del SEÑOR; y esa persona será eliminada de Israel. Será inmundo porque el agua para la impureza no se roció sobre él; su impureza aún permanece sobre él. (Números 19:13)
Oh SEÑOR, Tú has oído el deseo de los humildes; Tú fortalecerás su corazón e inclinarás Tu oído (Salmos 10:17)
Dame, hijo mío, tu corazón, Y que tus ojos se deleiten en mis caminos. (Proverbios 23:26)
Sin embargo, los lugares altos no fueron quitados, pues el pueblo no había vuelto aún su corazón al Dios de sus padres. (2 Crónicas 20:33)
Sin embargo, se han hallado en ti cosas buenas, porque has quitado las Aseras de la tierra y has dispuesto tu corazón para buscar a Dios." (2 Crónicas 19:3)
Si diriges bien tu corazón Y extiendes a El tu mano, (Job 11:13)
Dile a Aarón: 'Ningún hombre de tu descendencia, por todas sus generaciones, que tenga algún defecto, se acercará para ofrecer el alimento de su Dios. (Levítico 21:17)
porque Esdras había dedicado su corazón a estudiar la ley del SEÑOR, y a practicarla, y a enseñar Sus estatutos y ordenanzas en Israel. (Esdras 7:10)