Nueva Biblia Latinoamericana
Compra la verdad y no la vendas, Adquiere sabiduría, instrucción e inteligencia. (Proverbios 23:23)
El padre del justo se regocijará en gran manera, Y el que engendra un sabio se alegrará en él. (Proverbios 23:24)
Alégrense tu padre y tu madre, Y regocíjese la que te dio a luz. (Proverbios 23:25)
Dame, hijo mío, tu corazón, Y que tus ojos se deleiten en mis caminos.
Porque fosa profunda es la ramera Y pozo angosto es la mujer desconocida. (Proverbios 23:27)
Ciertamente ella acecha como ladrón, Y multiplica los infieles entre los hombres. (Proverbios 23:28)
¿De quién son los ayes? ¿De quién las tristezas? ¿De quién las luchas? ¿De quién las quejas? ¿De quién las heridas sin causa? ¿De quién los ojos enrojecidos? (Proverbios 23:29)

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Proverbios 23:26 - Referencia Cruzada

Miren tus ojos hacia adelante, Y que tu mirada se fije en lo que está frente a ti. (Proverbios 4:25)
Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, Y tu corazón guarde mis mandamientos, (Proverbios 3:1)
Entonces él me enseñaba y me decía: "Retenga tu corazón mis palabras, Guarda mis mandamientos y vivirás. (Proverbios 4:4)
Pues el amor de Cristo nos apremia (nos controla), habiendo llegado a esta conclusión: que Uno murió por todos, y por consiguiente, todos murieron. (2 Corintios 5:14)
Y así tenemos la palabra profética más segura, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en sus corazones. (2 Pedro 1:19)
de manera que Cristo habite por la fe en sus corazones. También ruego que arraigados y cimentados en amor, (Efesios 3:17)
¡Cuán bienaventurados son los que guardan Sus testimonios, Y con todo el corazón Lo buscan! (Salmos 119:2)
Si alguien viene a Mí, y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser Mi discípulo. (Lucas 14:26)
Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. (Deuteronomio 6:5)
Y esto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios. (2 Corintios 8:5)
El que ama al padre o a la madre más que a Mí, no es digno de Mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a Mí, no es digno de Mí. (Mateo 10:37)
Quien es sabio, que entienda estas cosas; Quien es prudente, que las comprenda. Porque rectos son los caminos del SEÑOR, Y los justos andarán por ellos; Pero los transgresores tropezarán en ellos. (Oseas 14:9)
¿Quién es sabio? Que preste atención a estas cosas, Y considere las bondades del SEÑOR. (Salmos 107:43)
Con toda diligencia guarda tu corazón, Porque de él brotan los manantiales de la vida. (Proverbios 4:23)
Bet. ¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando Tu palabra. (Salmos 119:9)