Aconteció después de esto, que los Moabitas, los Amonitas, y con ellos algunos de los Meunitas, vinieron a pelear contra Josafat.
(2 Crónicas 20:1)
Entonces vinieron algunos y dieron aviso a Josafat: "Viene contra ti una gran multitud de más allá del mar, de Aram y ya están en Hazezon Tamar, es decir, En Gadi."
(2 Crónicas 20:2)
Josafat tuvo miedo y se dispuso a buscar al SEÑOR, y proclamó ayuno en todo Judá.
(2 Crónicas 20:3)
Y Judá se reunió para buscar ayuda del SEÑOR; aun de todas las ciudades de Judá vinieron para buscar al SEÑOR.
Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa del SEÑOR, delante del atrio nuevo,
(2 Crónicas 20:5)
y dijo: "Oh SEÑOR, Dios de nuestros padres, ¿no eres Tú Dios en los cielos? ¿Y no gobiernas Tú sobre todos los reinos de las naciones? En Tu mano hay poder y fortaleza y no hay quien pueda resistirte.
(2 Crónicas 20:6)
¿No fuiste Tú, oh Dios nuestro, el que echaste a los habitantes de esta tierra delante de Tu pueblo Israel, y la diste para siempre a la descendencia de Tu amigo Abraham?
(2 Crónicas 20:7)
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(Salmos 69:35)
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(Salmos 60:10)
Invoca Mi nombre en el día de la angustia; Yo te libraré, y tú Me honrarás."
(Salmos 50:15)
Los que a El miraron, fueron iluminados; Sus rostros jamás serán avergonzados.
(Salmos 34:5)