Nueva Biblia Latinoamericana
Mi padre David tuvo en su corazón edificar una casa al nombre del SEÑOR, Dios de Israel. (2 Crónicas 6:7)
Pero el SEÑOR dijo a mi padre David: 'Ya que tuviste en tu corazón edificar una casa a Mi nombre, bien hiciste en desearlo en tu corazón. (2 Crónicas 6:8)
Sin embargo, tú no edificarás la casa, sino que tu hijo que te nacerá, él edificará la casa a Mi nombre.' (2 Crónicas 6:9)
Ahora el SEÑOR ha cumplido la palabra que había dicho; pues yo me he levantado en lugar de mi padre David y me he sentado en el trono de Israel, como el SEÑOR prometió, y he edificado la casa al nombre del SEÑOR, Dios de Israel.
Y he puesto allí el arca, en la cual está el pacto que el SEÑOR hizo con los Israelitas." (2 Crónicas 6:11)
Entonces Salomón se puso delante del altar del SEÑOR en presencia de toda la asamblea de Israel y extendió las manos. (2 Crónicas 6:12)
Porque Salomón había hecho un estrado de bronce de 2.25 metros de largo, 2.25 metros de ancho y 1.35 metros de alto, y lo había puesto en medio del atrio; se puso sobre él, se hincó de rodillas en presencia de toda la asamblea de Israel y extendiendo las manos al cielo, (2 Crónicas 6:13)

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2 Crónicas 6:10 - Referencia Cruzada

Salomón se sentó en el trono de David su padre y su reino se afianzó en gran manera. (1 Reyes 2:12)
Una generación va y otra generación viene, Pero la tierra permanece para siempre. (Eclesiastés 1:4)
Entonces Salomón se sentó en el trono del SEÑOR como rey en lugar de su padre David; prosperó y todo Israel le obedeció. (1 Crónicas 29:23)
Y sucederá que cuando se cumplan tus días para que vayas a estar con tus padres, levantaré a uno de tus descendientes después de ti, que será de tus hijos; y estableceré su reino. (1 Crónicas 17:11)
Y de todos mis hijos (porque el SEÑOR me ha dado muchos hijos), El ha escogido a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino del SEÑOR sobre Israel. (1 Crónicas 28:5)
Entonces Salomón le respondió: "Tú has mostrado gran misericordia a Tu siervo David mi padre, según él anduvo delante de Ti con fidelidad, justicia y rectitud de corazón hacia Ti; y has guardado para él esta gran misericordia, en que le has dado un hijo que se siente en su trono, como sucede hoy. (1 Reyes 3:6)
Porque somos extranjeros y peregrinos delante de Ti, como lo fueron todos nuestros padres; como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza. (1 Crónicas 29:15)
Asimismo aborrecí todo el fruto de mi trabajo con que me había afanado bajo el sol, el cual tendré que dejar al hombre que vendrá después de mí. (Eclesiastés 2:18)
Salomón, hijo de David, se estableció firmemente en su reino, y el SEÑOR su Dios estaba con él y lo engrandeció en gran manera. (2 Crónicas 1:1)