Nueva Biblia Latinoamericana
Dale a mi hijo Salomón un corazón perfecto para que guarde Tus mandamientos, Tus testimonios y Tus estatutos, para que los cumpla todos y edifique el templo, para el cual he provisto." (1 Crónicas 29:19)
Entonces David dijo a toda la asamblea: "Bendigan ahora al SEÑOR su Dios." Y toda la asamblea bendijo al SEÑOR, al Dios de sus padres, y se inclinaron y se postraron ante el SEÑOR y ante el rey. (1 Crónicas 29:20)
Al día siguiente sacrificaron víctimas al SEÑOR y le ofrecieron holocaustos: 1,000 novillos, 1,000 carneros y 1,000 corderos, con sus libaciones y sacrificios en abundancia por todo Israel. (1 Crónicas 29:21)
Comieron, pues, y bebieron aquel día delante del SEÑOR con gran alegría. Y por segunda vez proclamaron rey a Salomón, hijo de David, y lo ungieron como príncipe para el SEÑOR, y a Sadoc como sacerdote.
Entonces Salomón se sentó en el trono del SEÑOR como rey en lugar de su padre David; prosperó y todo Israel le obedeció. (1 Crónicas 29:23)
Y todos los oficiales, los hombres valientes, y también todos los hijos del rey David juraron obediencia al rey Salomón. (1 Crónicas 29:24)
El SEÑOR engrandeció en gran manera a Salomón ante los ojos de todo Israel, y le dio un reinado glorioso como nunca había tenido ningún rey en Israel antes de él. (1 Crónicas 29:25)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Crónicas 29:22":

Dr. Roberto Miranda
Generosidad y gratitud
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de la generosidad y la gratitud en la vida de un creyente en Cristo, destacando la historia de David en Primera de Crónicas y la importancia de las ofrendas en la tradición del pueblo de Dios.


Dr. Roberto Miranda
El valor de la generosidad y de la gratitud
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda explora el valor de la generosidad y la gratitud en el contexto de la ofrenda especial que David hizo al Señor. También destaca la importancia de tener un corazón contrito y humillado al ofrecer nuestras ofrendas al Señor y comprometernos a caminar en obediencia y gratitud.


1 Crónicas 29:22 - Referencia Cruzada

Cuando David ya era muy anciano y colmado de días, puso a su hijo Salomón como rey sobre Israel. (1 Crónicas 23:1)
Pero El no extendió Su mano contra los príncipes de los Israelitas. Ellos vieron a Dios, y comieron y bebieron. (Éxodo 24:11)
Sé que no hay nada mejor para ellos que regocijarse y hacer el bien en su vida; (Eclesiastés 3:12)
Allí también ustedes y sus familias comerán en presencia del SEÑOR su Dios, y se alegrarán en todas sus empresas en las cuales el SEÑOR su Dios los ha bendecido. (Deuteronomio 12:7)
Betsabé se inclinó rostro en tierra, se postró ante el rey y dijo: "Viva para siempre mi señor el rey David." (1 Reyes 1:31)
Vete, come tu pan con gozo, Y bebe tu vino con corazón alegre, Porque Dios ya ha aprobado tus obras. (Eclesiastés 9:7)
Y te alegrarás en tu fiesta, tú, con tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el Levita y el extranjero, el huérfano y la viuda que están en tus ciudades. (Deuteronomio 16:14)
A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos. (1 Timoteo 6:17)
Entonces todo el pueblo se fue a comer, a beber, a mandar porciones y a celebrar una gran fiesta, porque comprendieron las palabras que les habían enseñado. (Nehemías 8:12)
No hay nada mejor para el hombre que comer y beber y decirse que su trabajo es bueno. Yo he visto que también esto es de la mano de Dios. (Eclesiastés 2:24)
Entonces, el día veintitrés del mes séptimo, Salomón envió al pueblo a sus tiendas, gozosos y alegres de corazón por el bien que el SEÑOR había mostrado a David, a Salomón y a Su pueblo Israel. (2 Crónicas 7:10)
En su lugar el rey nombró sobre el ejército a Benaía, hijo de Joiada, y el rey nombró al sacerdote Sadoc en lugar de Abiatar. (1 Reyes 2:35)
Por tanto yo alabé el placer, porque no hay nada bueno para el hombre bajo el sol sino comer, beber y divertirse, y esto le acompañará en sus afanes en los días de su vida que Dios le haya dado bajo el sol. (Eclesiastés 8:15)
Que allí el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo unjan como rey sobre Israel; y toquen trompeta y digan: '¡Viva el rey Salomón!' (1 Reyes 1:34)
entonces sucederá que al lugar que el SEÑOR, su Dios, escoja para morada de Su nombre, allí traerán todo lo que yo les mando: sus holocaustos y sus sacrificios, sus diezmos y la ofrenda alzada de su mano, y todo lo más selecto de sus ofrendas votivas que han prometido al SEÑOR. (Deuteronomio 12:11)