Nueva Biblia Latinoamericana
Sadoc, hijo de Ahitob, y Abimelec, hijo de Abiatar, eran sacerdotes, y Savsá era escriba; (1 Crónicas 18:16)
Benaía, hijo de Joiada, era jefe de los Cereteos y Peleteos; y los hijos de David eran los primeros junto al rey. (1 Crónicas 18:17)
Después de esto murió Nahas, rey de los Amonitas, y su hijo reinó en su lugar. (1 Crónicas 19:1)
Y David dijo: "Seré bondadoso con Hanún, hijo de Nahas, porque su padre fue bondadoso conmigo." Envió, pues, David mensajeros para consolarlo por la muerte de su padre. Pero cuando los siervos de David llegaron a la tierra de los Amonitas a ver a Hanún para consolarlo,
los príncipes de los Amonitas dijeron a Hanún: "¿Cree usted que David está honrando a su padre porque le ha enviado consoladores? ¿No han venido a usted sus siervos para reconocer, para destruir y para espiar la tierra?" (1 Crónicas 19:3)
Entonces Hanún tomó a los siervos de David y los rapó, les cortó los vestidos por la mitad hasta las caderas, y los despidió. (1 Crónicas 19:4)
Y algunos fueron y le avisaron a David acerca de los hombres. Y él envió gente a su encuentro, porque los hombres estaban muy humillados. Y el rey dijo: "Quédense en Jericó hasta que les crezca la barba, y después vuelvan." (1 Crónicas 19:5)

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1 Crónicas 19:2 - Referencia Cruzada

Entonces David dijo: "¿Hay todavía alguien que haya quedado de la casa de Saúl, para que yo le muestre bondad por amor a Jonatán?" (2 Samuel 9:1)
David le dijo: "No temas, porque ciertamente te mostraré bondad por amor a tu padre Jonatán, y te devolveré toda la tierra de tu abuelo Saúl; y tú comerás siempre a mi mesa." (2 Samuel 9:7)
Cuando llegó David a Siclag, mandó parte del botín a los ancianos de Judá, sus amigos, diciendo: "Aquí está un presente para ustedes del botín de los enemigos del SEÑOR." (1 Samuel 30:26)
Entonces Eliseo le dijo a Giezi: "Dile ahora: 'Ya que te has preocupado por nosotros con todo este cuidado, ¿qué puedo hacer por ti? ¿Quieres que hable por ti al rey o al jefe del ejército?'" Y ella respondió: "Yo vivo en medio de mi pueblo." (2 Reyes 4:13)
Y la mayor dio a luz un hijo, y lo llamó Moab. El es el padre de los Moabitas hasta hoy. (Génesis 19:37)
Aquel día leyeron del Libro de Moisés a oídos del pueblo; y se encontró escrito en él que los Amonitas y los Moabitas no debían entrar jamás en la asamblea de Dios, (Nehemías 13:1)
Cuando Sanbalat, Tobías, los Arabes, los Amonitas y los de Asdod se enteraron que continuaba la reparación de las murallas de Jerusalén, que las brechas comenzaban a ser cerradas, se enojaron mucho. (Nehemías 4:7)
Pero en ella se hallaba un hombre pobre y sabio; y él con su sabiduría libró la ciudad; sin embargo, nadie se acordó de aquel hombre pobre. (Eclesiastés 9:15)
Y el rey preguntó: "¿Qué honor o distinción se le ha dado a Mardoqueo por esto?" Respondieron los siervos del rey que le servían: "Nada se ha hecho por él." (Ester 6:3)
Ningún Amonita ni Moabita entrará en la asamblea del SEÑOR; ninguno de sus descendientes, aun hasta la décima generación, entrará jamás en la asamblea del SEÑOR, (Deuteronomio 23:3)
Tobías el Amonita estaba cerca de él, y dijo: "Aun lo que están edificando, si un zorro saltara sobre ello , derribaría su muralla de piedra." (Nehemías 4:3)