Nueva Biblia Latinoamericana
Joab, hijo de Sarvia, era jefe del ejército, y Josafat, hijo de Ahilud, era cronista; (2 Samuel 8:16)
Sadoc, hijo de Ahitob, y Ahimelec, hijo de Abiatar, eran sacerdotes, y Seraías era secretario; (2 Samuel 8:17)
Benaía, hijo de Joiada, era jefe de los Cereteos y Peleteos; y los hijos de David eran ministros principales. (2 Samuel 8:18)
Entonces David dijo: "¿Hay todavía alguien que haya quedado de la casa de Saúl, para que yo le muestre bondad por amor a Jonatán?"
Y había un siervo de la casa de Saúl que se llamaba Siba, y lo llamaron ante David. Y el rey le dijo: "¿Eres tú Siba?" "Su servidor," respondió él. (2 Samuel 9:2)
Y el rey le preguntó: "¿No queda aún alguien de la casa de Saúl a quien yo pueda mostrar la bondad de Dios?" Y Siba respondió al rey: "Aún queda un hijo de Jonatán lisiado de ambos pies." (2 Samuel 9:3)
¿Dónde está él?" le preguntó el rey. Y Siba respondió al rey: "Está en casa de Maquir, hijo de Amiel, en Lodebar." (2 Samuel 9:4)

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2 Samuel 9:1 - Referencia Cruzada

no obstante, por causa del amor que te tengo, te hago un ruego, siendo como soy, Pablo, anciano, y ahora también prisionero de Cristo Jesús: (Filemón 1:9)
En conclusión, sean todos de un mismo sentir (tengan todos armonía), compasivos, fraternales, misericordiosos, y de espíritu humilde; (1 Pedro 3:8)
Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío; Tú me has sido muy estimado. Tu amor fue para mí más maravilloso Que el amor de las mujeres. (2 Samuel 1:26)
Porque cualquiera que les dé a ustedes a beber un vaso de agua, por razón de su nombre como seguidores de Cristo, en verdad les digo que no perderá su recompensa. (Marcus 9:41)
Y aconteció que cuando David acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada al alma de David, y Jonatán lo amó como a sí mismo. (1 Samuel 18:1)
Y si todavía vivo, ¿no me mostrarás la misericordia del SEÑOR, para que no me maten. (1 Samuel 20:14)
Jonatán, hijo de Saúl, se levantó y fue a donde estaba David en Hores, y lo fortaleció en Dios. (1 Samuel 23:16)
Y cuando Jesús vio a Su madre, y al discípulo a quien El amaba que estaba allí cerca, dijo a Su madre: "¡Mujer, ahí está tu hijo!" (Juan 19:26)
Y cualquiera que como discípulo dé a beber aunque sólo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, en verdad les digo que no perderá su recompensa." (Mateo 10:42)
El Rey les responderá: 'En verdad les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos hermanos Míos, aun a los más pequeños, a Mí lo hicieron.' (Mateo 25:40)
Pero muestra bondad a los hijos de Barzilai el Galaadita, y que estén entre los que comen a tu mesa; porque ellos me ayudaron cuando huía de tu hermano Absalón. (1 Reyes 2:7)
No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre, Ni vayas a la casa de tu hermano el día de tu infortunio. Mejor es un vecino cerca que un hermano lejos. (Proverbios 27:10)
Y Jonatán dijo a David: "Vete en paz, ya que nos hemos jurado el uno al otro en el nombre del SEÑOR, diciendo: 'El SEÑOR esté entre tú y yo, y entre mi descendencia y tu descendencia para siempre.'" David se levantó y se fue, y Jonatán entró en la ciudad. (1 Samuel 20:42)