Nueva Biblia Latinoamericana
Y antes que Isaías hubiera salido del patio central, vino a él la palabra del SEÑOR, diciendo: (2 Reyes 20:4)
Vuelve y dile a Ezequías, príncipe de Mi pueblo: 'Así dice el SEÑOR, Dios de tu padre David: "He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas; entonces te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del SEÑOR. (2 Reyes 20:5)
Y añadiré quince años a tu vida, y te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria; y defenderé esta ciudad por amor a Mí mismo y por amor a Mi siervo David."'" (2 Reyes 20:6)
Entonces Isaías dijo: "Tomen una masa de higos." La tomaron y la pusieron sobre la úlcera, y sanó.
Y Ezequías dijo a Isaías: "¿Cuál será la señal de que el SEÑOR me sanará, y de que subiré a la casa del SEÑOR al tercer día?" (2 Reyes 20:8)
Respondió Isaías: "Esta será la señal del SEÑOR para ti, de que el SEÑOR hará lo que ha dicho: ¿avanzará la sombra diez grados o retrocederá diez grados?" (2 Reyes 20:9)
Y Ezequías respondió: "Es fácil que la sombra decline diez grados; pero no que la sombra vuelva atrás diez grados." (2 Reyes 20:10)

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2 Reyes 20:7 - Referencia Cruzada

Y él dijo: "Tráiganme una vasija nueva, y pongan sal en ella." Y se la trajeron. (2 Reyes 2:20)
Isaías había dicho: "Que tomen una masa de higos y la pongan en la llaga para que se recupere." (Isaías 38:21)
Pero Eliseo les dijo: "Tráiganme harina." Y la echó en la olla, y dijo: "Sírvanlo a la gente para que coman." Y ya no había nada malo en la olla. (2 Reyes 4:41)