Tal como el barro en manos del alfarero, así somos en la mano de Dios
Andrés Cisterna(Audio: Español)
Yo quiero invitarlos a poder tener una reflexión en la palabra del Señor en el libro de Jeremías, capítulo 18, versículos 3 al 6. Una palabra amorosa del Señor, una palabra necesaria para nosotros el poder entender, el poder recordar, y el poder tener convicción de quiénes somos nosotros delante del Señor.
Hace algunas semanas o algunos meses atrás en una de mis predicaciones aquí mismo yo le dije a usted que el mundo ni las circunstancias que usted ha vivido o que usted esté viviendo, definen quién es usted. Dios define quién es usted. Así que no importa si en este momento está medio quebrado financieramente, no importa si ya no puede ir a los mejores restaurantes y solo va a Mc Donald por ese dólar. Ese no lo define a usted. Ya no importa si por alguna razón perdió su Lamborghini y ahora anda en otra cosa. Algunos ya no andan en otra cosa, andan con un pase de bus solamente. Aún eso no define quién es usted. Dios le dio una identidad, Dios definió quién era usted desde el comienzo porque él lo creó de una manera especial.