Todo me es lícito?
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En Romanos 14, el Apóstol Pablo habla sobre las diferencias de opinión en la iglesia con respecto a costumbres y libertades, como comer carne sacrificada a ídolos. Él llama a los creyentes a una vida de armonía y tolerancia mutua, respetando las actitudes de los demás en lugar de juzgarlas. En el versículo 13, Pablo introduce la importancia de no poner tropiezos u ocasiones de caer al hermano y de no juzgar a los demás. En lugar de eso, debemos respetar la diversidad en la iglesia y dejar que Dios complete su obra en la vida de cada persona. Como pastor, el autor remite su causa al Señor y ora por sus hermanos en lugar de estar metiéndose en la vida privada de cada uno. Al final, Dios es justo y fiel, y se encargará de mantener la iglesia limpia y justa.
En este sermón, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia de no juzgar a los demás en la iglesia y de no poner piedras de tropiezo en su camino. En lugar de juzgar, debemos enfocarnos en no ser una causa de tropiezo para los demás y en vivir en justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Pablo dice que nada es inmundo en sí mismo, pero si alguien piensa que algo es inmundo, para él lo es. Debemos tener cuidado de no ofender a los demás con nuestra libertad y pensar en las consecuencias de nuestras acciones para aquellos que son más sensitivos. La postura esencial del creyente debe ser una postura de libertad, gozo y paz en el Espíritu Santo, en lugar de una postura de juicio, culpabilidad y temor.
En esta enseñanza, el pastor habla sobre la importancia de no usar nuestra libertad como cristianos para herir a los demás, sino para tener consideración y amor hacia ellos. Se enfoca en la idea de que aunque tengamos derecho a hacer algo, debemos pensar en cómo nuestras acciones afectan a los demás y actuar de manera sabia y considerada. También habla sobre la importancia de resolver nuestros problemas de manera pacífica y no llevarlos a la corte, y cómo debemos aceptar el sufrimiento y la pérdida en algunos casos por amor a los demás y a Dios. En resumen, debemos vivir en los valores de amor, tolerancia, paciencia y compasión de Jesucristo para reflejar su carácter sublime.
Pedimos a Dios que nos ayude a vivir a la altura del amor y la humildad de Jesús, soportando las debilidades de los demás y velando por sus intereses. Queremos reflejar el carácter sublime de Cristo Jesús.Hermanos, vamos a la palabra de Dios, Romanos Capítulo 14, vamos a ir a la segunda parte del Capítulo. Casi estamos terminando ya esta jornada de la epístola a los Romanos que nos ha tomado muchos meses pero damos al gracias al Señor que ha sido muy fiel y nos ha traído hasta este punto ya de casi terminar la epístola. El Capítulo 15 en realidad, es un Capítulo más bien de como atar cabos sueltos y cosas cotidianos, pero el 14 tiene todavía buena carne aquí que podemos sacarle mucho provecho todavía. Voy a leer comenzando con el versículo 13, Romanos 14, comenzando con el versículo 13 hasta el final, dice:
“Así que ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano...”