Despójate y vas a recibir
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En Filipenses 2:3-4, el Apóstol Pablo exhorta a los cristianos a evitar el orgullo y el conflicto, y a tener una actitud de humildad y consideración hacia los demás. Él luego les llama a tener la misma mentalidad que hubo en Cristo Jesús, quien se despojó de su gloria y se humilló a sí mismo para obedecer al Padre y salvar a la humanidad. Aunque Jesús es Dios mismo, Él no aferró a su igualdad con Dios, sino que se hizo siervo y se sacrificó por amor. Esta actitud de humildad y servicio es lo que el Apóstol Pablo está llamando a los cristianos a imitar.
El Apóstol Pablo describe en Filipenses el principio central de la vida cristiana, el cual es despojarse de lo que uno tiene derecho a tener y entregarlo por amor a los demás y por el bienestar de los demás. Este principio es distintivo del cristianismo y es la cosa más misteriosa y paradójica que se conoce en todos los principios filosóficos y teológicos de la humanidad. El Apóstol Pablo dice que si uno vive de esa manera, recibirá el mismo resultado que Jesucristo recibió por su conducta y obediencia a ese principio. Dios le exaltó hasta lo sumo y le dio un nombre que es sobre todo nombre. Este nombre es más poderoso que cualquier otra cosa en el universo, y cuando uno vive su vida en el nombre de Jesús, no hay problema, dificultad, reto o tragedia que pueda estar por encima de uno.
El sermón habla sobre cómo la clave de la vida cristiana es vivir para Dios y para los demás, en lugar de enfocarse en uno mismo y sus propios derechos. El predicador menciona cómo Dios exaltó a Jesús después de que se despojó de sí mismo y se humilló, y cómo Dios promete hacer lo mismo por aquellos que siguen ese ejemplo. También se mencionan ejemplos de personajes bíblicos, como el rey Salomón, quien pidió sabiduría en lugar de riquezas y poder, y recibió ambas cosas como resultado de su humildad y preocupación por su pueblo. El predicador hace un llamado a vivir de manera desinteresada y servicial, no pensando en uno mismo sino en los demás, lo que llevará a una vida más exitosa y feliz.
El pastor habla sobre la importancia de despojarse de todo y entregarse a Dios para tener paz mental y emocional en lugar de sufrir de ansiedad e insomnio. El principio principal es vivir para Dios y para los demás, vaciándose y despojándose de uno mismo. La verdadera resurrección depende de la crucifixión y del poder de Dios. El pastor invita a quienes no han entregado su vida a Jesús a hacerlo y a seguir los principios del Reino de Dios de amor, humildad, entrega a los demás, obediencia al Padre, sujeción mutua, misericordia, bondad, mansedumbre, perdón, gracia, paciencia y benignidad. La iglesia debe ejemplificar estos principios y vivir para la gloria de Dios.En el capítulo 2 de Filipenses en el versículo 3 comienza lo que algunos consideran el primer himno o uno de los primeros himnos de la iglesia. Ahí en el versículo 5 se cree que este es un himno que se cantaba en las reuniones de los primeros cristianos. Porque para los primeros cristianos la Resurrección de Jesús era esencial, era la exaltación de Jesús, su condición exaltada, su levantamiento de la tumba. Establecimiento como el Señor de señores, el Rey de reyes. El hecho de que Dios lo levantó de su condición de humillación cuando Él se despojó de su Gloria y asumió la forma de un mero hombre –que no era mero hombre pero tenía la apariencia de un hombre aunque era humano- pero era mucho más que simplemente humano.
Y entonces como Dios lo levantó de entre los muertos y lo puso en un lugar es sobretodo otro lugar. Y parece que en su exaltación del Cristo Resucitado, el Señorío de Cristo, su carácter Mesiánico este es uno de los primeros signos. Habla acerca de ese proceso que Cristo vivió. Pero antes de entrar el Apóstol Pablo en el Himno que es en el versículo 5 él comienza con unas palabras de práctica, de aplicación y las explicaciones de la vida para la conducta cristiana. En realidad esto es lo importante. Fíjese, ese maravilloso himno, esa maravillosa exaltación teológica, porque ese texto que comienza con el versículo 5 es uno de los textos claves acerca de la deidad de Jesucristo y su superioridad sobre toda otra figura que podríamos mencionar en la economía de la fe.