Una Vida Sencilla (Romanos 12:1) - Parte 2
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En este pasaje, Pablo está pidiendo a los cristianos que presenten sus cuerpos como un sacrificio vivo y santo a Dios. Esto significa entregar todo lo que somos a Dios para su uso exclusivo y dedicado a Él. El cuerpo es importante porque es la parte más en contacto con el mundo y a menudo es la parte que no le rendimos a Dios. La palabra "presentar" en griego significa entregar, consagrar y poner algo a disposición de alguien. Es importante que presentemos todos los aspectos de nuestro ser a Dios, no solo nuestra mente o espíritu. Dios nos creó y nuestros cuerpos son valiosos para Él, por lo que tenemos que entregarlos a Él también. La verdadera adoración que agrada a Dios es la adoración que está integrada en todas sus partes, no solo en la iglesia. Agradar a Dios es sencillo, no requiere grandes rituales de culto, sino que Dios quiere que seamos sencillos de corazón y justos y hagamos las cosas bien.
El pasaje de Romanos 12:1-5 habla de la importancia de presentar nuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Dios no pide tanto, sino que busca un corazón entregado a Él. La verdadera adoración es la que une el rito con la vivencia, el cuerpo con el espíritu, la boca con la mente, todas las partes del ser integradas y rendidas al Señor en sacrificio. Es importante renovar nuestra mente cada día, someterla al trato del Espíritu Santo y pensar en cosas nobles y positivas. También es crucial tener una actitud de humildad con respecto a nosotros mismos y no pensar de nosotros mismos con más estima de lo necesario. Todos somos miembros del cuerpo de Cristo y debemos vivir en comunidad y balance.
El autor habla sobre la importancia de pensar en uno mismo con cordura y de reconocer nuestras virtudes y defectos. También enfatiza la importancia de ver la comunidad cristiana como un cuerpo donde cada miembro tiene una función y una importancia, y donde se debe valorar y respetar las habilidades de los demás. El autor termina diciendo que debemos estar abiertos a admitir nuestras fallas y pedir ayuda a Dios para mejorar.Pablo está diciendo, hermanos yo les suplico, este es el llamado general que luego el va a explicar con llamados más específicos acerca de diferentes aspectos de la vida que son los versículos que siguen. Qué es esto de presentar los cuerpos, el sacrifico vivo al Señor. Evidentemente eso no quiere decir que usted haga una pira, que coja leña y le prenda leña y se tire en el fuego. Eso no es lo que quiere decir el Apóstol Pablo, el está hablando de algo simbólico, algo más bien de tipo espiritual, claro haciendo referencia a los sacrificios que los hebreos traían al altar para ser quemados en holocausto y en ofrenda y consagrados al Señor. Esa vida que había sido sacrificada ascendía a Dios simbólicamente en el fuego, porque ascendía hacia el cielo. Ese animal había sido completamente rendido, consagrado, apartado para un solo propósito, era traer honra al Dios que los recibía en ese momento.
Entonces Pablo está haciendo recordatorio de eso al decir ahora hermanos yo les pido que no necesariamente ustedes traigan un cordero al altar cuando vayan al templo sino, vayan ustedes mismos. Preséntense ustedes, en vez del cordero, póngase usted en la mesa del altar y preséntese ante Dios.