La iglesia - redil o gallinero?
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
El pastor principal de la iglesia León de Judá habla sobre la importancia de la comunicación y la definición en las relaciones entre pastores y congregaciones. Él explica que su serie de sermones pretende definir mejor la visión de la iglesia y el liderazgo pastoral, para que todos puedan comprender mejor su complejidad y diversidad. Además, el pastor propone una nueva imagen del liderazgo pastoral, complementaria a la clásica imagen del pastor y las ovejas, que refleja mejor la realidad pastoral actual: la imagen del granjero con sus gallinas, que tiene que proveer para todas ellas de manera eficiente y no individualizada.
El pastorado tradicional de la iglesia es idealizado y no responde a las realidades del trato pastoral. El uso de la imagen del granjero es más realista y ayuda a ver ciertos aspectos de la vida cristiana y del trato del pastor. Las ovejas se ven como con más opciones y se sienten libres para cuestionar al pastor. Las gallinas, por su parte, no pueden recibir la misma atención individual que las ovejas y generan mucho conflicto entre sí. El pastor tiene que tener una idea más modesta de su capacidad para controlar las gallinas y establecer un sistema que funcione para cuidar a toda la multitud. En el redil, el pastor depende del cuidado individual, mientras que en la granja lo principal es el proceso.
En lugar de mirar a la iglesia desde la perspectiva del pastor como el líder central, deberíamos verla desde la perspectiva del granjero. En una granja, todo está regulado y controlado, mientras que en un rebaño, el pastor tiene que prestar atención a cada oveja individualmente. El modelo pastoral no es efectivo para una iglesia grande y dinámica, por lo que el pastor debe ser más estratégico y enfocarse en desarrollar y mantener un ambiente saludable para la congregación. El papel del pastor es facilitar y administrar los dones del Espíritu Santo en la iglesia, y no manipular o controlar a los feligreses. Es importante adoptar una perspectiva modesta, limitada y realista del pastorado y de la iglesia.
El pastor reconoce que la iglesia tiene problemas y que la realidad es que los miembros pecan y fallan, incluso él mismo. Aunque el llamado es a una vida de santidad, también es importante tener límites y regulaciones para el pecado. El pastor confía en la gracia de Dios y en su ayuda para guiar a los miembros hacia la verdad y la redención. A pesar de todo, el pastor ama a la iglesia y a los miembros y pide la bendición de Dios sobre ellos.Desgraciadamente mi tema está lejos de ser romántico, pero es amoroso, digamos. Lo anima un espíritu de amor y de trato pastoral. Quiero hablarles, imagínense el titula “La iglesia redil o gallinero”, después de una música como esta, perdónenme. Dios tenga misericordia de ustedes con un pastor como este.
Lo bueno es que ya les he acolchonado la palabra con esta música hermosa. Pero quiero hablarles, esta palabra yo sé que es del Señor y va a permitir que nos amemos más unos a otros y que ustedes comprendan mejor a su pastor principal, su iglesia, sus pastores en general. Es parte de esta serie que hemos estado predicando sobre lo que es nuestra congregación y lo que es el liderazgo de nuestra iglesia, y qué es lo que creemos y qué es lo que yo, como pastor, creo acerca de elementos que nos afectan en una manera muy poderosa como congregación.