Más vale dar que recibir

(Audio: Español)

RESUMEN: El orador comenta que se siente agradecido porque la mano de Dios lo sostiene y lo ha llevado a la victoria. También se siente feliz al ver a las personas en la iglesia y conocer sus historias de lucha y éxito. Aunque hay personas que no tienen a Dios presente en sus vidas, él cree que Dios siempre está allí para ayudar a las personas a levantarse cuando se caen. El orador también se siente contento al ver cómo Dios está obrando en la iglesia y cómo esta está creciendo, pero reconoce que hay grandes retos por delante. El orador utiliza una gráfica para ilustrar cómo las finanzas son importantes para mantener el crecimiento de la iglesia y cómo el compromiso de los miembros de la iglesia es fundamental para mantener el equilibrio entre las necesidades de la gente y el personal pastoral. El orador explica que la intención de la iglesia es ver a las familias restauradas y ayudar a las personas a tener éxito en sus vidas, y que el ministerio de la iglesia impacta más allá de las paredes de la iglesia. Finalmente, el orador comenta que cuando alguien hace algo significativo por nosotros, buscamos responder a ese favor, y lo mismo se aplica en nuestra relación con Dios.

El pastor habla sobre la importancia de dar a Dios en respuesta a lo que él ha hecho por nosotros. Dice que la bendición de Dios es mayor cuando damos, y que no es solo dinero, sino también otros gestos de amor y gratitud hacia Dios y su obra. El pastor comparte su propio desafío con las finanzas y anima a los demás a creer en Dios y dar con gozo y compromiso. Termina orando por la bendición de Dios sobre cada uno de los miembros de la iglesia.

Les voy a decir por qué yo estoy tan contento. Porque la mano de Dios me sostiene. Amén. Ahí tienen una respuesta y lo puedo decir. Y porque siempre en victoria él me ha llevado, me está llevando y me llevará. Otra de las razones por las cuales yo siento gozo, mis hermanos, es cuando los veo a cada uno de ustedes, cada vez que yo veo cada uno de sus rostros, y al menos con aquellos que yo he tenido la oportunidad de poder hablar y de poder conocer la historias de sus vidas un poquito más, de poder conocer sus logros y poder conocer algunas de sus luchas. Eso me trae gozo. Porque el mero hecho de que los estoy viendo aquí me da a entender a mí de que en ustedes hay un Dios que está en acción. Y aunque muchas veces puedan rugir los vientos y las tempestades y que traten de subir las olas para tratar de hundir nuestra barca, con todo nosotros podemos permanecernos firmes porque el Señor es el que va con nosotros en todo momento.

¿Saben qué? A mí me da gozo también el hecho de que aunque muchas veces hay personas que van por la vida sin tener a Dios presente, Dios es tan bueno y tan misericordioso que con todo y eso Dios va caminando detrás de esa persona. y la persona va por ahí haciendo de las suyas y Dios como que, okay, estás haciendo de las tuyas pero yo estoy ahí. Te ibas a caer en un hoyo y de repente Dios de alguna forma u otra evitó de que te cayeras en el hoy, tal vez te doblaste el tobillo, pero no te caíste en el hoyo.