El Dios de toda Consolación
Faustino de Jesús Zamora VargasLos que hemos experimentado la bondad de Dios, de seguro tendremos pruebas suficientes de su misericordia infinita. ¿Quién no ha tenido pruebas que lo han derribado temporalmente acompañadas de una avalancha de dolor y de tragedias que desgarran el alma hasta desfallecer?
¿Acaso estamos los cristianos exentos de pasar por tribulaciones y tiempos de angustia? Nos engañamos si decimos que no. Vivir una vida victoriosa en Cristo no nos libra en ocasiones de los ataques despiadados del príncipe de las tinieblas. Pero…bueno es saber que tenemos un Padre de misericordias que nos consuela.