Porque lenguas, fuego y viento en el día de Pentecostés?
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En el capítulo 2 de Hechos vemos el inicio formal del ministerio activo del Espíritu Santo en la vida de los hijos de Dios. Antes, la unción del Espíritu Santo se manifestaba específicamente en personas escogidas y privilegiadas como los reyes, sacerdotes y profetas. Pero ahora, el Espíritu Santo vive dentro de cada creyente y es la fuerza motriz y motor para todos los esfuerzos y transacciones en la vida cristiana.
En este pasaje, vemos tres elementos distintivos: viento recio, lenguas repartidas como de fuego y hablar en otras lenguas. Dios tenía un propósito en estos elementos. Las lenguas hablan del carácter universal y mundial del Evangelio, de la consagración del lenguaje humano para predicar el Evangelio y de neutralizar la obra negativa de Babel. Además, las lenguas son una forma sobrenatural de alabar y glorificar a Dios con un idioma fresco que no tiene los elementos destructivos y caídos del idioma humano.
El viento siempre ha sido símbolo del Espíritu de Dios y del esp
En el relato de Pentecostés, el viento, el fuego y las lenguas de los discípulos hablan del poder del Espíritu Santo en la vida de los creyentes. El viento sugiere el carácter impredecible e incontrolable del Espíritu Santo, así como su capacidad para mover y capacitar a los creyentes. El fuego habla del poder consumidor y transformador de Dios, así como de la pasión y el compromiso que el Espíritu Santo infunde en los creyentes. Las lenguas sugieren la capacidad de comunicar cosas sublimes y sobrenaturales, así como de superar las barreras lingüísticas y culturales. En conjunto, estos elementos sugieren la naturaleza misteriosa y poderosa del Espíritu Santo, y su capacidad para transformar y capacitar a los creyentes para cumplir con la tarea de la vida cristiana.Estamos estudiando acerca del Espíritu Santo y el libro de los Hechos es el mejor recurso que tenemos en la Escritura. Capítulo 2, volvamos a ese pasaje que hemos estado meditando sobre la venida del Espíritu Santo, versículo 1, capítulo 2, Hechos.
“…Cuando llegó el día de Pentecostés, un día como hoy, cuando llegó el día de Pentecostés estaban todos unánimes, juntos y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba el cual llenó toda la casa donde estaban sentados. Y se les aparecieron lenguas repartidas como de fuego asentándose sobre cada uno de ellos y fueron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas según el espíritu les daba que hablasen…”