Padre, hágase Tu Voluntad porque yo soy un mero siervo Tuyo
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
El Señor no se aferró a su condición privilegiada sino que se despojó de ella y se hizo como un hombre, y no solamente cualquier hombre sino un doulos, un esclavo de Dios, del Padre, hacer la Voluntad del Padre, y fue obediente. ¿Hasta qué punto fue obediente?
Hasta el punto de ascender a la cruz y morir la muerte de un pecador aunque Él era perfecto en todos Sus caminos y Su carácter, pero hasta ese nivel llegó la sujeción, la entrega total de Jesús a la Voluntad de Su Padre, y Pablo dice: esa debe ser la misma actitud que debe haber en cada uno de ustedes también, una actitud de total entrega al Señor.