Hijos saludables en tiempos difíciles
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
Ana oró por un hijo y Dios le dio a Samuel. Después de tenerlo, Ana lo dedicó al Señor y lo llevó al templo para vivir como un nazareo. Ella entregó su hijo más precioso al Señor y Dios la bendijo con cinco hijos más después de eso. Ana sirvió al Señor en un tiempo de esterilidad espiritual en Israel, donde la Palabra de Dios escaseaba y la visión era rara. Hoy en día, debemos comprometernos a dedicar nuestros hogares y recursos a Dios para ser una bendición para Su Reino y reflejar los valores del Reino de Dios en nuestras vidas.
En este sermón, el pastor habla sobre la educación de los hijos en tiempos difíciles, tomando como ejemplo la historia de Ana y Samuel en la Biblia. El pastor destaca la importancia de educar a los hijos en los valores del Reino de Dios y de consagrarlos al Señor desde el principio. También enfatiza la importancia de que ambos padres participen en la formación de los hijos y de ser un modelo para ellos viviendo una vida dedicada a Dios. Además, el pastor hace un llamado a la Iglesia para que sea una voz profética en este mundo y declare la Palabra del Señor con humildad, pero sin pedir disculpas.
En un sermón, el pastor exhorta a la Iglesia a ser una voz profética en tiempos de confusión y a enseñar la Palabra del Señor sin ambigüedades. Destaca la importancia de educar a los hijos en su sentido de sexualidad y en su complementariedad, y enfatiza la necesidad de criar varones y mujeres saludables en tiempos difíciles. El pastor hace un llamado a la congregación a comprometerse a vivir en la Palabra de Dios y ser un recurso para la sociedad, y bendice a los descendientes de la congregación.Quiero invitarles a ir a la Palabra del Señor en 1 Samuel capítulo 1, versículos 20 al 28. Hace unos días compartí una breve ilustración como a veces hago, un pensamiento así inspirador en el tiempo de las ofrendas y los diezmos, y hablé acerca de Ana que es uno de esos ejemplares de mujer nacida con un corazón de madre y que Dios literalmente le dió un hijo después de una lucha encarnada en oración por no poder tener hijos. Pero que después de haber tenido ese hijo que ella tanto había esperado, como Abraham, decidió devolverle ese hijo al Señor y dedicárselo a Él, y Él la bendijo.
Cuando nosotros dedicamos los dones que hemos recibido del Señor, cuando reconocemos que vienen de Él y que a Él le pertenecen algo especial sucede, y Dios bendijo a Ana, y Dios le abrió la matriz en una forma abundante, y Ana concibió más hijos después de eso.