El reposo de Dios
Faustino de Jesús Zamora VargasAgustín de Hipona expresó su mundo interior con una hermosa resolución teológica digna de tener en cuenta: Mi alma no tiene descanso hasta que reposa en ti. ¿Pudiéramos decir lo mismo los cristianos de hoy?
No hay verdadero reposo y paz interior hasta que el alma es apacentada en la gracia del Señor y asumimos que no hay mejor fórmula para el bienestar espiritual que vivir reposadamente en los brazos del Padre, confiando en su Palabra, hablándole en oración.