Fluir bajo autoridad

(Audio: Español)

RESUMEN: En esta enseñanza, el pastor habla sobre la autoridad y cómo esta funciona en el mundo físico, espiritual y humano. Se enfoca en el pasaje del centurión que intercede por su siervo enfermo y, a través de su razonamiento, demuestra su comprensión sobre la autoridad. El pastor también menciona que, como cristianos, tenemos autoridad en el nombre de Jesús para sanar enfermedades, echar fuera demonios y enfrentar obstáculos de la vida. Sin embargo, es importante saber cómo moverse en esa autoridad y ganarse el respeto y la obediencia de aquellos a quienes se ejerce dicha autoridad.

El tener insignias no garantiza el manejo adecuado de la autoridad. Para tener autoridad, es necesario cumplir con los requisitos espirituales y obedecer las leyes de Dios. Por ejemplo, si Dios pide que se dé el diezmo, se debe obedecer para tener autoridad en el mundo financiero y poder orar con autoridad por las finanzas. La iglesia debe entender y practicar la ciencia de la autoridad para ser relevante y ser autoridad sobre las naciones. La falta de autoridad en la iglesia es causada por la falta de entendimiento de los misterios del espíritu y la cobardía espiritual. La iglesia debe vivir en integridad para tener autoridad. Daniel es un ejemplo de alguien que se sujetó a la autoridad divina y recibió autoridad sobre la materia y las relaciones humanas.

El pastor habla sobre la importancia de la autoridad en la vida, tanto en el mundo del espíritu como en el mundo de la materia. Se enfoca en el ejemplo del centurión romano que tenía autoridad sobre sus soldados y cómo entendía las leyes de la autoridad. También habla sobre cómo la obediencia a la autoridad divina puede llevar a la autoridad sobre la materia y las relaciones humanas. El pastor anima a examinarse a uno mismo para ver dónde se está rebelando contra la autoridad y cómo alinearse con ella para recibir bendición y éxito en la vida. Finalmente, el pastor promete enseñar más sobre la autoridad en la familia en un sermón futuro.

Quiero concluir la enseñanza que estamos desarrollando concerniente al tema de la autoridad. La autoridad espiritual, la autoridad humana, la autoridad física inclusive también, porque hemos dicho que la autoridad es la misma, tanto en el mundo físico como en el mundo espiritual, como en el mundo humano también, en el mundo de la sociedad.

Quiero que comencemos con un pasaje, hay otros pasajes que quiero tratar con ustedes en esta mañana y les aconsejo que los que puedan, busquen estos sermones en el Internet, los vean, o los compren aquí en la librería de la iglesia cuando estén disponibles, porque yo sé que podemos beneficiarnos de meditar en estos conceptos que son bastantes profundos y que son de provecho mientras más los escuchamos, no porque los predique yo sino porque son palabra de Dios que yo siento que Dios está trayendo en una forma profética a su pueblo en este tiempo.