Danzando en el horno de fuego
Iris Chicas(Audio: Español)
RESUMEN:
El predicador comparte una reflexión basada en Daniel 3:20, donde Sadrac, Mesac y Abed-nego son lanzados a un horno de fuego por no arrodillarse ante la estatua del rey Nabucodonosor. El predicador destaca tres puntos clave: 1) los hombres vigorosos que ataron a los jóvenes murieron en el mismo momento; 2) la soga con la que fueron atados se quemó en el aire y los jóvenes fueron liberados; y 3) el cuarto hombre, semejante al Padre, Hijo y Espíritu Santo, estaba danzando dentro del fuego esperándolos. El predicador anima a los presentes a no dejarse limitar por los sistemas nabuco que quieren atormentarnos, y a confiar en que Dios hará cosas más abundantes de lo que podemos imaginar. Además, invita a los presentes a dejar que el fuego del Espíritu Santo queme las ataduras que nos impiden avanzar, y a confiar en que el cuarto hombre (Dios) está presente en nuestras pruebas y nos espera para danzar con nosotros.
En la historia de Sadrac, Mesac y Abed-nego en el horno de fuego, Nabucodonosor fue testigo de la presencia de Dios en la vida de estos jóvenes. A pesar de haber sido lanzados al fuego, Dios los protegió y los mantuvo a salvo. A través de esta experiencia, Nabucodonosor reconoció la grandeza del Dios Altísimo y se arrepintió de sus acciones. Los enemigos de Sadrac, Mesac y Abed-nego también se sorprendieron al ver que el fuego no había tocado a los jóvenes. La historia es un recordatorio de que Dios siempre está presente en nuestras vidas y es el que nos protege y nos guía.
La predica habla sobre cómo Dios puede hacer cosas más allá de lo que uno puede imaginar y cómo el ejemplo de Nabucodonosor adorando a Dios y engrandeciendo a Sadrac, Mesac y Abed-nego muestra que Dios puede hacer lo mismo con cualquiera. La predicadora habla sobre cómo ella ha sido guiada por Dios a hacer cosas más allá de lo que ella imaginaba, incluso al ayudar a una ingeniera que había perdido el equilibrio y llevarla a aceptar a Jesús. La predicadora también menciona la historia de Rispa y cómo su amor y protección a sus hijos fue honrado por David. Al final, invita a las mujeres a unirse en un círculo y clamar a Dios juntas por sus circunstancias.
La persona habla sobre un clamor conjunto para pedir a Dios que intervenga en las circunstancias difíciles de la vida, incluyendo aquellos que creen que uno está estancado. Invita a unirse en grupos de cuatro y a creer en la presencia de Dios y sus seres queridos. Pide que el cuarto hombre de la historia de Daniel aparezca y lo ayude a superar las dificultades.A ver qué voy a hablar al pueblo de Dios de parte de Dios. Y Dios me dio una palabra en Daniel, capítulo 3, yo quiero que tu lo busques conmigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Este capítulo es muy lindo, muy específico, tiene varias facetas muy lindas, pero vamos a tomar del versículo 20 en adelante. Yo quiero que los que están atrás se desactiven de lo que están cuidando y vengan hacia aquí y tomen la Biblia porque Dios tiene un propósito con ustedes que sirven también. Olvídense de las mesas, nadie se va a llevar esas mesas. Yo quiero que tu recibas esta palabra. El Espíritu Santo me dijo esas mujeres que van a llegar allí tienen hambre y sed de Dios.
Todos los tienen? Si hay una amiga le damos la bienvenida, si hay una pródiga también le damos la bienvenida. Hoy va a haber fiesta en esta casa y hoy te enamorarás de este ser supremo que se llama Dios porque no es religión sino relación de amor para gloria del Señor.