Contendamos por nuestra fe con gracia y amor

RESUMEN: La Iglesia ha tenido una influencia benévola y humanizadora en la sociedad cuando se ha ceñido a los valores de la palabra de Dios. Sin embargo, en muchas ocasiones ha manejado mal la autoridad, lo que ha causado desconfianza hacia la Iglesia. A pesar de esto, los cristianos deben esforzarse por involucrarse en la política y en la transformación cultural para reflejar los valores morales y espirituales del evangelio. Debemos emplear nuestras posiciones de influencia para facilitar el esparcimiento del evangelio y sus valores. Debemos movernos con sabiduría y humildad, aprendiendo de los errores del pasado. Pero también debemos intervenir con seguridad y determinación, manejando la verdad única y total de Dios.

Indudablemente, la influencia social y política de la Iglesia a través de la historia, en la medida en que se ha ceñido a los valores de la palabra de Dios, ha sido benévola y humanizadora. Solo hay que observar la diferencia entre los países que históricamente se han desarrollado bajo la influencia del cristianismo, y aquellos que han evolucionado bajo la tutela de otros sistemas religiosos.

Pero en muchas ocasiones, la Iglesia ha manejado muy mal la autoridad. Ha traído vergüenza y escándalo al nombre de Jesucristo cuando ha usado su poder para oprimir a otros y enriquecerse ilegítimamente.