El miércoles pasado, estuvimos hablando del tema
todos necesitamos otra oportunidad. Usamos la parábola en que Jesús estaba hablando acerca de la higuera, dueño que plantó una higuera en su viña, después de varios años, iba buscaba frutos y no la conseguía. Y pensó eliminarla, pero el viñador dijo, “No, mira, déjame cavar alrededor de ella una vez más, abonarla y si da fruto, pues muy bien, se queda ahí, si no da fruto, entonces la eliminamos.” Pero el viñador lo que hizo fue interceder por una oportunidad más.
Y yo me quedé pensando en esto, reflexionándolo. Yo me decía, Señor, cómo puedo abundar un poco más en este tema. Y pensando en esa idea de una oportunidad más, no se por qué, pero el Señor me llevó a pensar acerca de cuán conscientes nosotros estamos de lo inconsciente. Y ese es el título que yo le puse al mensaje de hoy, “Conscientes de lo inconsciente.” Yo sé que suena como un trabalenguas, pero por favor, quédense conmigo, manténgase conmigo, voy a tratar de ser lo más claro y directo posible.