Como ser lleno de la plenitud de Dios

(Audio: Español)

RESUMEN: El avivamiento es un regreso completo del pueblo de Dios a su estado original de arrepentimiento. Es una obra de Dios sobre la Iglesia y no una obra del hombre. Cuando Dios pone Su mano sobre una nación o un pueblo, le hace cosas terribles, pero la Tierra no soportaría su mano poderosa. Dios tiene solamente dos maneras de tratar con Su pueblo: o Dios aviva al pueblo o Dios juzga al pueblo.

El avivamiento comienza con una revolución interna y personal. En la historia, los avivamientos produjeron resultados gracias a creyentes fervientes en la oración y el arrepentimiento. El avivamiento cambia la sociedad interna y la Iglesia vuelve a ser lo que debería hacer según la enseñanza apostólica. Necesitamos el avivamiento porque estamos viviendo días de sequía espiritual. El avivamiento abre camino a una auténtica santificación, el crecimiento y la gracia conforme a la imagen de Jesús. Debemos estar dispuestos a sacrificar todo para experimentar el avivamiento y comenzar hoy mismo.

Uno de los pasajes que vamos a pensar juntos en esta mañana aquí, es Salmo 85 versículo 6. Si usted lee todo el Salmo 85 va a tener la impresión de que este Salmo fue escrito especialmente cuando el pueblo de Dios estaba de regreso de la cautividad babilónica.

Y en el versículo 5 el salmista hace una pregunta: "¿Estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿extenderás tu ira de generación en generación?" y en el versículo 6: "¿No volverás a darnos vida para que tu pueblo se regocije en ti?" El salmista hace esta pregunta.