Creer a los profetas
Dr. Roberto Miranda
(Audio: Spanish)
SUMMARY: El pasaje de 2 Crónicas 20 cuenta la historia del rey Josafat, quien enfrentó una gran crisis cuando un ejército invasor amenazó a su nación. Josafat apeló a Dios basado en las promesas y compromisos que Dios había hecho con su pueblo. Él reconoció que no tenía las fuerzas ni los recursos para resistir al enemigo y admitió su impotencia delante de Dios. La raíz de toda oración es reconocer que no sabemos qué hacer y volver nuestros ojos a Dios. Actualmente, la iglesia de Jesucristo enfrenta una crisis similar y debe admitir que no tiene la respuesta. La iglesia debe volver sus ojos a Dios y depender de su poder y sabiduría. Si Dios no interviene, el cristianismo podría desaparecer y la iglesia perderá su influencia en el mundo.
En resumen, el autor habla sobre la importancia de la adoración verdadera y el fluir en los dones del Espíritu Santo en la iglesia. También destaca que Dios está llamando a la iglesia a sacar verdades escondidas en la palabra de Dios y a fluir en su gloria y poder. Finalmente, enfatiza que la batalla no es de la iglesia, sino de Dios, y que debemos confiar en Él para vencer cualquier obstáculo.
El autor habla sobre cómo Dios siempre tiene un plan y una respuesta para cualquier situación. Dios le dio instrucciones precisas a su pueblo en la batalla y les dijo que no pelearan, sino que esperaran en Él y vieran su salvación. El autor también habla sobre la importancia de la quietud y el descanso en el Señor, y cómo Dios está llamando a su iglesia a un nivel mayor de autoridad y responsabilidad. Reconoce que la iglesia tiene mucho talento pero falta unidad y unción verdadera. El autor también confiesa que se siente llamado a ser un profeta y un apóstol de Dios, aunque no busca ni necesita que nadie lo llame así.
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de creer en la palabra profética de Dios y fluir en autoridad. Él enfatiza la necesidad de cambios en la iglesia y en las vidas de los creyentes. También habla sobre la importancia de obedecer a la palabra de Dios y creer en sus profetas para prosperar. El pastor anima a los creyentes a prepararse y ser guerreros de Dios en este tiempo.
El pastor habla sobre cómo es importante obedecer la palabra de Dios y movernos bajo su autoridad en este tiempo. Él menciona la historia de Judá y cómo obedecieron a Dios y vieron su gloria y riqueza. Él nos anima a sellar esta palabra en nuestro espíritu y a pedirle a Dios que nos guíe en su camino. Termina orando por el pueblo de Dios para que sean purificados y santificados y conozcan a Dios de una manera más profunda.
En resumen, el autor habla sobre la importancia de la adoración verdadera y el fluir en los dones del Espíritu Santo en la iglesia. También destaca que Dios está llamando a la iglesia a sacar verdades escondidas en la palabra de Dios y a fluir en su gloria y poder. Finalmente, enfatiza que la batalla no es de la iglesia, sino de Dios, y que debemos confiar en Él para vencer cualquier obstáculo.
El autor habla sobre cómo Dios siempre tiene un plan y una respuesta para cualquier situación. Dios le dio instrucciones precisas a su pueblo en la batalla y les dijo que no pelearan, sino que esperaran en Él y vieran su salvación. El autor también habla sobre la importancia de la quietud y el descanso en el Señor, y cómo Dios está llamando a su iglesia a un nivel mayor de autoridad y responsabilidad. Reconoce que la iglesia tiene mucho talento pero falta unidad y unción verdadera. El autor también confiesa que se siente llamado a ser un profeta y un apóstol de Dios, aunque no busca ni necesita que nadie lo llame así.
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de creer en la palabra profética de Dios y fluir en autoridad. Él enfatiza la necesidad de cambios en la iglesia y en las vidas de los creyentes. También habla sobre la importancia de obedecer a la palabra de Dios y creer en sus profetas para prosperar. El pastor anima a los creyentes a prepararse y ser guerreros de Dios en este tiempo.
El pastor habla sobre cómo es importante obedecer la palabra de Dios y movernos bajo su autoridad en este tiempo. Él menciona la historia de Judá y cómo obedecieron a Dios y vieron su gloria y riqueza. Él nos anima a sellar esta palabra en nuestro espíritu y a pedirle a Dios que nos guíe en su camino. Termina orando por el pueblo de Dios para que sean purificados y santificados y conozcan a Dios de una manera más profunda.
Vamos a la palabra del Señor. Segundo de Crónicas capítulo 20 y vamos a donde el Señor nos lleve ahí en ese capítulo. Vamos a comenzar. Una palabra de Dios que siento es una palabra profética, lo digo con mucha deliberación y peso, es una palabra profética de Dios.
Esta mañana cuando yo comencé a predicar lo único que tenía era -como a veces me sucede- un fragmento de versículo en mi mente y con eso dije: "Bueno..." y había escrito unas notas ahí breves esta mañana, y de hecho que no las podía encontrar y que era como que Dios quería que yo diera esa palabra de aquí adentro del Espíritu y que saliera como Él la quería ensamblar y así lo hicimos. Porque esta palabra es una palabra de instrucción y de formación para nuestra iglesia para todos nosotros los que estamos aquí en esta comunidad, Congregación León de Judá. Y vamos a recibirla en esta tarde y dejar que el Señor nos marque y nos forme con esa palabra.
Esta mañana cuando yo comencé a predicar lo único que tenía era -como a veces me sucede- un fragmento de versículo en mi mente y con eso dije: "Bueno..." y había escrito unas notas ahí breves esta mañana, y de hecho que no las podía encontrar y que era como que Dios quería que yo diera esa palabra de aquí adentro del Espíritu y que saliera como Él la quería ensamblar y así lo hicimos. Porque esta palabra es una palabra de instrucción y de formación para nuestra iglesia para todos nosotros los que estamos aquí en esta comunidad, Congregación León de Judá. Y vamos a recibirla en esta tarde y dejar que el Señor nos marque y nos forme con esa palabra.
