¿Estás viviendo al nivel de tu potencial?
Dr. Roberto MirandaUno de mis textos favoritos en toda la Biblia se encuentra en Proverbios 4:18. Declara: “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto”. Me gusta porque capta perfectamente ese sentido de profunda positividad que penetra toda la Escritura. Para los hijos de Dios, la vida debe ser una trayectoria de continua ascendencia, un perpetuo ir hacia niveles cada vez más altos de madurez y desarrollo personal. Dios nos ha creado para ser perpetuamente superables, para cada día ser mejores, más fuertes, más sabios, más inteligentes y cultos, más astutos para vivir la vida. El propósito de Dios es que aprendamos aun de nuestros fracasos, que saquemos provecho de la lucha perpetua con nuestros defectos, que usemos cada experiencia, buena o mala, como un peldaño hacia la grandeza personal.
Dios, dice la Biblia, nos ha hecho “un poquito menor que los ángeles”. Esa expresión misteriosa alude al potencial innato que lleva cada ser humano dentro de sí. En cada espíritu humano está la semilla de la grandeza, la posibilidad de hacer grandes cosas, de escalar alturas inimaginables. El sello de Dios, la genética divina, está escrita dentro de nosotros.