Una perspectiva divina cuando nada hace sentido
Dr. Roberto Miranda(Audio: Spanish)
SUMMARY:
En este sermón, el pastor invita a los fieles a adoptar la perspectiva de Dios en tiempos de incertidumbre y división en los que parece que Dios no está obrando de manera consistente. Se enfoca en el libro de Habacuc, que es un diálogo entre Habacuc y Dios que trata sobre la perspectiva divina en tiempos de dificultades. El pastor enseña que Dios está moviéndose en el nivel internacional y que vendrán grandes sorpresas para todas las naciones. El libro de Habacuc invita a ver la situación de Judá específicamente, pero también a ver todas las naciones y cómo Dios se está moviendo en el nivel internacional. El pastor habla de la necesidad de mirar a través de los ojos de Dios y de quitar los lentes específicos, partidistas, individuales para ver la verdad en tiempos de incertidumbre.
Dios le dice a Habacuc que va a disciplinar a Judá a través de una nación cruel y formidable, los caldeos. Habacuc se confunde y escandaliza ante la idea, pero luego decide ponerse en espera y buscar la perspectiva divina. En el capítulo 2, Habacuc dice que estará sobre su guarda y afirmará su pie sobre la fortaleza, esperando a ver lo que Dios le dirá. Dios le responde y le dice que la visión será cumplida en su tiempo y que los justos vivirán por su fe.
La enseñanza en este pasaje es que en tiempos de crisis y confusión, debemos buscar la perspectiva divina y escuchar lo que Dios tiene que decirnos. No debemos actuar precipitadamente ni reaccionar con miedo o enojo, sino esperar en Dios y confiar en su sabiduría y poder.
El libro de Habacuc muestra la lucha del profeta al ver la injusticia y el pecado en la sociedad, y su pregunta a Dios sobre por qué permite que eso suceda. Dios le responde que tiene un plan y que la justicia llegará, aunque pueda tardar. También le muestra que usará a los babilonios para disciplinar a Judá, pero que también los juzgará por su maldad. Habacuc termina reconociendo la soberanía y el poder de Dios sobre la historia y llamando a toda la tierra a callar ante Él. En la actualidad, vivimos en un tiempo de injusticia y opresión, pero debemos confiar en que Dios tiene un plan y sigue gobernando sobre la historia. Hay dos tipos de injusticia: la injusticia común de la caída, presente en todos los gobiernos, y la injusticia activa y arrogante que atenta contra los valores del Reino de Dios y corrompe la sociedad. Debemos estar en guerra contra este último tipo de injusticia y confiar en que Dios seguirá obrando en la historia.
El autor reflexiona sobre la presidencia de Trump y cree que Dios lo ha puesto en el poder para hacer correcciones necesarias en la nación. Sin embargo, si Trump usa su poder para enriquecerse o fomentar el racismo y la opresión, Dios lo ajusticiará. El autor insta a los cristianos a seguir viviendo sus vidas con fervor y compromiso con Dios, y a entregarle todo a Él. Pide que Dios cambie y purifique a su pueblo para que puedan ser instrumentos de redención en este tiempo de la historia.Hermanos, les invito a ir a la palabra de Dios. Vamos a ponernos ahora las sudaderas y vamos a trabajar en sacarle el provecho a la palabra del Señor, vamos a laborar en el espíritu y vamos a estudiar un poco del libro de Habacuc. Es un libro que pertenece a esa categoría de los profetas menores, no porque sea menos importante su mensaje sino porque la cantidad del libro es pequeña, son 3 capítulos, a diferencia de Isaías que tiene 40 y pico de capítulos, o Jeremías que son libros de mucha mayor alcance y envergadura. Pero el libro de Habacuc es un libro pequeñito, fácil de pasar por alto, porque además de eso, de ser un libro que no tiene tantos capítulos, su tema es un tema que requiere un poco de entendimiento del contexto en que el libro fue escrito. Es un libro muy histórico, condicionado a un tiempo específico en la historia y la vida del pueblo de Judá.
No por eso deja de ser vigente para nuestro tiempo. Como ustedes saben Dios ha deparado su palabra y la puso en un envase histórico de hombres que fueron inspirados por Dios y que fueron el reflejo de su tiempo y condicionado por la cultura en la cual vivieron y que hablaron de las cosas que pertenecían a su tiempo y de sus experiencias personales, pero Dios ha usado estas experiencias como un punto de partida para que nosotros las estudiemos y saquemos lecciones que son eternas, valederas para todos los tiempos. Y para este tiempo de la historia el libro de Habacuc habla en una manera muy profunda, muy elocuente. Por eso yo digo que Habacuc es un libro para nuestros tiempos.