Nueva Biblia Latinoamericana
Le puso las pieles de los cabritos sobre las manos y sobre la parte lampiña del cuello, (Genesis 27:16)
y puso el guisado que había hecho y el pan en manos de su hijo Jacob. (Genesis 27:17)
Entonces Jacob fue a su padre, y le dijo: "Padre mío." "Aquí estoy. ¿Quién eres, hijo mío?" preguntó Isaac. (Genesis 27:18)
Jacob contestó a su padre: "Soy Esaú tu primogénito. He hecho lo que me dijiste. Levántate, te ruego. Siéntate y come de mi caza para que me bendigas."
Pero Isaac dijo a su hijo: "¿Cómo es que la has encontrado tan pronto, hijo mío?" "Porque el SEÑOR tu Dios hizo que así me sucediera," respondió Jacob. (Genesis 27:20)
Isaac entonces dijo a Jacob: "Te ruego que te acerques para tocarte, hijo mío, a ver si en verdad eres o no mi hijo Esaú." (Genesis 27:21)
Jacob se acercó a Isaac su padre, y él lo tocó y dijo: "La voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú." (Genesis 27:22)

Other publications related to "Genesis 27:19":

Dr. Roberto Miranda
Rebecca - a woman of great integrity or a conniving and liar?
Reflecting on the character of Rebekah, the mother of Jacob and Esau, in the context of the story of Esau and Jacob from the Bible. The article discusses the importance of avoiding favoritism and treating children equally in family dynamics, promoting good communication, and remaining true to the principles of Scripture. It also emphasizes living life seriously and according to the values of the Kingdom of God, surrendering to the Lord, and recognizing the great things He has in store for us.


Dr. Roberto Miranda
Every great call implies a deformation
The author discusses the importance of developing both the masculine and feminine aspects of our psyche to be truly complete and live an abnormal life. The story of Esau and Jacob in the Bible shows the dangers of living a mediocre life and not treasuring ones gifts and callings. The article emphasizes the importance of discerning the value of our choices and not selling our souls for temporary pleasures.


Genesis 27:19 - Cross Reference

Y sucederá que si alguien profetiza todavía, su padre y su madre que lo engendraron le dirán: 'No vivirás porque has hablado falsamente en el nombre del SEÑOR'; y su padre y su madre que lo engendraron lo traspasarán mientras profetiza. (Zechariah 13:3)
Pero él lo negó delante de todos ellos, diciendo: "No sé de qué hablas." (Matthew 26:70)
El primero salió rojizo, todo cubierto de vello, y lo llamaron Esaú. (Genesis 25:25)
Isaac entonces dijo a Jacob: "Te ruego que te acerques para tocarte, hijo mío, a ver si en verdad eres o no mi hijo Esaú." (Genesis 27:21)
Y al anochecer tomó a su hija Lea y se la trajo, y Jacob se llegó a ella. (Genesis 29:23)
Y Jeroboam dijo a su mujer: "Levántate ahora y disfrázate para que no conozcan que eres la mujer de Jeroboam, y ve a Silo, pues allí está el profeta Ahías, que dijo de mí que yo sería rey sobre este pueblo. (1 Kings 14:2)
Prepárame un buen guisado como a mí me gusta, y tráemelo para que yo coma, y que mi alma te bendiga antes que yo muera." (Genesis 27:4)
Y el otro le respondió: "Yo también soy profeta como tú, y un ángel me habló por palabra del SEÑOR, diciendo: 'Tráelo contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua.'" Pero le estaba mintiendo. (1 Kings 13:18)
Porque han dicho: "Hemos hecho un pacto con la muerte, Hemos hecho un convenio con el Seol (región de los muertos). Cuando pase el azote abrumador, no nos alcanzará, Porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio Y en el engaño nos hemos escondido." (Isaiah 28:15)
Y le preguntó: "¿Eres en verdad mi hijo Esaú?" "Yo soy," respondió Jacob. (Genesis 27:24)