Anden como libres, pero no usen la libertad como pretexto para la maldad, sino empléenla como siervos de Dios.
(1 Peter 2:16)
Honren a todos, amen a los hermanos, teman (reverencien) a Dios, honren al rey.
(1 Peter 2:17)
Siervos, estén sujetos a sus amos con todo respeto, no sólo a los que son buenos y afables, sino también a los que son insoportables.
(1 Peter 2:18)
Porque esto halla gracia, si por causa de la conciencia ante Dios, alguien sobrelleva penalidades sufriendo injustamente.
Pues ¿qué mérito hay, si cuando ustedes pecan y son tratados con severidad lo soportan con paciencia? Pero si cuando hacen lo bueno sufren por ello y lo soportan con paciencia, esto halla gracia con Dios.
(1 Peter 2:20)
Porque para este propósito han sido llamados, pues también Cristo sufrió por ustedes, dejándoles ejemplo para que sigan Sus pasos,
(1 Peter 2:21)
EL CUAL NO COMETIO PECADO, NI ENGAÑO ALGUNO SE HALLO EN SU BOCA;
(1 Peter 2:22)
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Pues ¿qué mérito hay, si cuando ustedes pecan y son tratados con severidad lo soportan con paciencia? Pero si cuando hacen lo bueno sufren por ello y lo soportan con paciencia, esto halla gracia con Dios.
(1 Peter 2:20)
Más que los cabellos de mi cabeza son los que sin causa me aborrecen; Poderosos son los que quieren destruirme, Sin razón son mis enemigos, Me hacen devolver aquello que no robé.
(Psalm 69:4)
Si aman a los que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque también los pecadores aman a los que los aman.
(Luke 6:32)
Pero todo eso les harán por causa de Mi nombre, porque no conocen a Aquél que Me envió.
(John 15:21)
Por tanto, es necesario someterse, no sólo por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.
(Romans 13:5)
Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad que viene de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia ustedes.
(2 Corinthians 1:12)
Ahora, hermanos, les damos a conocer la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia.
(2 Corinthians 8:1)
Pero mis enemigos son vigorosos y fuertes; Muchos son los que sin causa me aborrecen.
(Psalm 38:19)
Por lo cual también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo. Porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que El es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día.
(2 Timothy 1:12)
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y Su gracia para conmigo no resultó vana. Antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.
(1 Corinthians 15:10)
No permitas que se regocijen a costa mía los que injustamente son mis enemigos, Ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen.
(Psalm 35:19)
Yo conozco los pensamientos de ustedes, Y los designios con los cuales me dañarían.
(Job 21:27)
Todos Tus mandamientos son fieles; Con mentira me han perseguido; ¡ayúdame!
(Psalm 119:86)
Pero aun si sufren por causa de la justicia, dichosos son . Y NO TENGAN MIEDO POR TEMOR A ELLOS NI SE TURBEN,
(1 Peter 3:14)
el cual, cuando vino y vio la gracia de Dios, se regocijó y animaba a todos para que con corazón firme permanecieran fieles al Señor;
(Acts 11:23)
Bienaventurados aquéllos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.
(Matthew 5:10)