Nueva Biblia Latinoamericana
¿Acaso le da las gracias al siervo porque hizo lo que se le ordenó? (Luke 17:9)
Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha ordenado, digan: 'Siervos inútiles somos; hemos hecho sólo lo que debíamos haber hecho.'" (Luke 17:10)
Aconteció que mientras Jesús iba camino a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea, (Luke 17:11)
y al entrar en cierta aldea, Le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia,
y gritaron: "¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros!" (Luke 17:13)
Cuando El los vio, les dijo: "Vayan y muéstrense a los sacerdotes." Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios. (Luke 17:14)
Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz. (Luke 17:15)

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A heart of gratitude
In this article, the author discusses the importance of having a heart of gratitude and praising God for His blessings. The article references the story of the ten lepers in Luke 17:11-19 and how only one returned to thank and glorify God. The author encourages the audience to seek a deeper relationship with God and to remember and celebrate the blessings He has given us in our lives.


Luke 17:12 - Cross Reference

Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: 'Dios, ten piedad de mí, pecador.' (Luke 18:13)
Pero el SEÑOR le respondió a Moisés: "Si su padre le hubiera escupido a ella en el rostro, ¿no llevaría su vergüenza por siete días? Que sea echada fuera del campamento por siete días, y después puede ser admitida de nuevo." (Numbers 12:14)
Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tus descendientes para siempre." Y él salió de su presencia leproso, blanco como la nieve. (2 Kings 5:27)
Estando Jesús en una de las ciudades, había allí un hombre lleno de lepra, y cuando vio a Jesús, cayó sobre su rostro y Le rogó: "Señor, si quieres, puedes limpiarme." (Luke 5:12)
Había cuatro leprosos a la entrada de la puerta, y se dijeron el uno al otro: "¿Por qué estamos aquí sentados esperando la muerte? (2 Kings 7:3)
En cuanto al leproso que tenga la infección, sus vestidos estarán rasgados, el cabello de su cabeza estará descubierto, se cubrirá el bozo y gritará: '¡Inmundo, inmundo!' (Leviticus 13:45)
Manda a los Israelitas que echen del campamento a todo leproso, a todo el que padece de flujo y a todo el que es inmundo por causa de un muerto. (Numbers 5:2)
Y el sumo sacerdote Azarías y todos los sacerdotes lo miraron, y él tenía lepra en la frente; y lo hicieron salir de allí a toda prisa, y también él mismo se apresuró a salir, porque el SEÑOR lo había herido. (2 Chronicles 26:20)