Nueva Biblia Latinoamericana
y al entrar en cierta aldea, Le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia, (Luke 17:12)
y gritaron: "¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros!" (Luke 17:13)
Cuando El los vio, les dijo: "Vayan y muéstrense a los sacerdotes." Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios. (Luke 17:14)
Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz.
Cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, y Le dio gracias; y éste era Samaritano. (Luke 17:16)
Jesús le preguntó: "¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y los otros nueve, ¿dónde están? (Luke 17:17)
¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero?" (Luke 17:18)

Other publications related to "Luke 17:15":

Omar Soto
Complete the work, Lord!
Reflection on the importance of having a grateful heart and returning to God, based on the story of the ten lepers in Luke 17.


Samuel Acevedo
A heart of gratitude
In this article, the author discusses the importance of having a heart of gratitude and praising God for His blessings. The article references the story of the ten lepers in Luke 17:11-19 and how only one returned to thank and glorify God. The author encourages the audience to seek a deeper relationship with God and to remember and celebrate the blessings He has given us in our lives.


Dr. Roberto Miranda
Luke 17:11
The article discusses the importance of gratitude in the Christian life, based on the story of the ten lepers in Luke 17:11-19.


Dr. Roberto Miranda
The requirements of the miracle
Discussions on the first formal miracle in Acts where Peter and John heal a lame man, emphasizing the importance of faith in Jesus Christ, cooperating with the Holy Spirit, and repentance. The speeches analyze the deity of Jesus Christ and the concept of restoration before His return, and encourage evangelism and anointing of the Spirit.


Luke 17:15 - Cross Reference

Después de esto Jesús lo halló en el templo y le dijo: "Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor." (John 5:14)
El SEÑOR me ha reprendido severamente, Pero no me ha entregado a la muerte. (Psalm 118:18)
Salmo. Cántico para la dedicación de la Casa. Salmo de David. Te ensalzaré, oh SEÑOR, porque me has elevado, Y no has permitido que mis enemigos se rían de mí. (Psalm 30:1)
Salmo de David. Bendice, alma mía, al SEÑOR, Y bendiga todo mi ser Su santo nombre. (Psalm 103:1)
Tú has cambiado mi lamento en danza; Has desatado mi ropa de luto y me has ceñido de alegría; (Psalm 30:11)
El envió Su palabra y los sanó Y los libró de la muerte. (Psalm 107:20)
¿Qué daré al SEÑOR Por todos Sus beneficios para conmigo? (Psalm 116:12)
Pero cuando las multitudes vieron esto, sintieron temor, y glorificaron a Dios, que había dado tal poder (autoridad) a los hombres. (Matthew 9:8)
El entonces dijo: "Creo, Señor." Y Lo adoró. (John 9:38)
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte; y oró al SEÑOR, y El le habló y le dio una señal. (2 Chronicles 32:24)
Jesús le preguntó: "¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y los otros nueve, ¿dónde están? (Luke 17:17)
El que vive, el que vive es el que Te da gracias, como yo lo hago hoy. El padre cuenta a sus hijos Tu fidelidad. (Isaiah 38:19)