Nueva Biblia Latinoamericana
El SEÑOR es mi porción," dice mi alma, "por tanto en El espero." (Lamentations 3:24)
Bueno es el SEÑOR para los que en El esperan, Para el alma que Lo busca. (Lamentations 3:25)
Bueno es esperar en silencio La salvación del SEÑOR. (Lamentations 3:26)
Bueno es para el hombre llevar El yugo en su juventud.
Que se siente solo y en silencio Ya que El se lo ha impuesto. (Lamentations 3:28)
Que ponga su boca en el polvo, Quizá haya esperanza; (Lamentations 3:29)
Que dé la mejilla al que lo hiere; Que se sacie de oprobios. (Lamentations 3:30)

Other publications related to "Lamentations 3:27":

Dr. Roberto Miranda
Wait patiently for the Lord
An article about Jobs declaration of faith and perseverance through suffering, and the blessings that come from waiting patiently for the Lord.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
My God is hope
A reflection on finding hope in Gods timing and putting our trust in His word.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
God blesses the one who waits in Him
Learn to wait and trust in Gods plans for your life. Impatience can lead to despair, but waiting on God brings hope and blessings. Surrender to God and find joy and peace in His salvation.


Omar Soto
Trust in God in the midst of waiting
In this sermon, the speaker emphasizes the importance of having a courageous faith and trusting in Gods timing, even in the midst of waiting.


Samuel Acevedo
You will seek me and you will find me
The article discusses the importance of seeking God in difficult situations and having a personal relationship with Him to awaken His plans and purposes for us.


Nancy G. Marquez
Satisfied in God
Explore Nancy G. Marquezs article on finding satisfaction in God and Davids prayer for protection and righteousness.


Lamentations 3:27 - Cross Reference

Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y HALLARAN DESCANSO PARA SUS ALMAS. (Matthew 11:29)
Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría. (Psalm 90:12)
Acuérdate, pues, de tu Creador en los días de tu juventud, Antes que vengan los días malos, Y se acerquen los años en que digas: "No tengo en ellos placer." (Ecclesiastes 12:1)
Bienaventurado el hombre a quien reprendes, SEÑOR, Y lo instruyes en Tu ley; (Psalm 94:12)
Bueno es para mí ser afligido, Para que aprenda Tus estatutos. (Psalm 119:71)
Además, han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige: "HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL. (Hebrews 12:5)