Nueva Biblia Latinoamericana
Bueno es para el hombre llevar El yugo en su juventud. (Lamentations 3:27)
Que se siente solo y en silencio Ya que El se lo ha impuesto. (Lamentations 3:28)
Que ponga su boca en el polvo, Quizá haya esperanza; (Lamentations 3:29)
Que dé la mejilla al que lo hiere; Que se sacie de oprobios.
Porque el Señor no rechaza para siempre, (Lamentations 3:31)
Antes bien, si aflige, también se compadecerá Según Su gran misericordia. (Lamentations 3:32)
Porque El no castiga por gusto Ni aflige a los hijos de los hombres. (Lamentations 3:33)

Other publications related to "Lamentations 3:30":

Samuel Caraballo
Cheer up, young man, but ...
Advice for young people from Ecclesiastes 11:9


Charles Spurgeon
The Lord disciplines His own, but never forsakes them
Gods eternal and immutable love never forsakes those whom He disciplines. This article discusses the Psalm that encourages the afflicted to bear the rod of discipline with calm submission.


Lamentations 3:30 - Cross Reference

Pero Yo les digo: no resistan al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. (Matthew 5:39)
Han abierto contra mí su boca, Con injurias me han abofeteado; A una se han juntado contra mí. (Job 16:10)
Porque el celo por Tu casa me ha consumido, Y los insultos de los que Te injurian han caído sobre mí. (Psalm 69:9)
Al que te hiera en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, no le niegues tampoco la túnica. (Luke 6:29)
La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy enfermo; Esperé compasión, pero no la hubo; Busqué consoladores, pero no los hallé. (Psalm 69:20)
Entonces Le escupieron en el rostro y Le dieron puñetazos; y otros Lo abofeteaban, (Matthew 26:67)
Reúne ahora tus tropas, hija de guerreros; Han puesto sitio contra nosotros. Con una vara herirán en la mejilla al juez de Israel. (Micah 5:1)
Ten piedad de nosotros, oh SEÑOR, ten piedad de nosotros, Porque ya no soportamos el desprecio. (Psalm 123:3)
Pues toleran si alguien los esclaviza, si alguien los devora, si alguien se aprovecha de ustedes, si alguien se exalta a sí mismo, si alguien los golpea en el rostro. (2 Corinthians 11:20)
Ofrecí Mi espalda a los que Me herían, Y Mis mejillas a los que Me arrancaban la barba; No escondí Mi rostro de injurias y salivazos. (Isaiah 50:6)